La fiscal Silvana Russi, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº43, solicitó que Leandro Esteban García Gómez, exnovio de la cantante Lourdes Fernández (integrante de Bandana), sea llevado a juicio por una serie de hechos de violencia de género ocurridos entre enero y octubre de este año.

El pedido fue presentado ante el juez Diego Slupski mediante un requerimiento de elevación a juicio. Allí, Russi pidió que García Gómez sea juzgado como autor de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género; privación ilegítima de la libertad agravada por tratarse de una persona a la que se debe “un respeto particular” y por el uso de violencia y coacción; además de amenazas coactivas reiteradas en tres ocasiones.

Aunque Lourdes no instó la acción penal, la fiscal planteó que esa ausencia de impulso constituye un reflejo del sometimiento y del “círculo de violencia” del que formaba parte. El caso comenzó tras la denuncia de la madre de la artista. A partir de ese aviso se realizó un allanamiento en un departamento de Palermo, donde la víctima fue resguardada y el acusado terminó detenido luego de que lo hallaran escondido en un armario.

En la presentación, Russi describió el vínculo entre ambos: “Leandro Esteban García Gómez y Cecilia Lourdes Fernández mantuvieron una relación de pareja conflictiva e intermitente desde principios del año 2020 hasta octubre de 2025”, marcada por un “sostenido contexto de violencia de género” con agresiones físicas y psicológicas, manipulación emocional, hostigamiento, control y un “progresivo aislamiento” de la víctima.

La cantante fue evaluada por profesionales de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema, que diagnosticaron un cuadro de “entrampamiento vincular”. Según explicó la fiscal, en ese contexto “el miedo a las eventuales represalias, la manipulación emocional, la dependencia afectiva y la expectativa al cambio condicionaron su accionar y explican la permanencia de Fernández en ese vínculo disfuncional”.

Russi remarcó que lo ocurrido representó “un proceso continuo y ascendente de violencia” y que la intervención del Poder Judicial fue “indispensable” para proteger a la víctima y evitar nuevos episodios que pusieran en riesgo su integridad física o psíquica.

También afirmó que quedó acreditado que el imputado ejerció durante años violencia física y psicológica, limitó la libertad de Fernández e incluso “intimidó y amenazó a personas de su entorno cercano” para reforzar su dominio.

La fiscalía dispuso además la intervención de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) para brindar apoyo a la cantante durante el proceso hacia el juicio oral. En su presentación, Russi recordó que el caso debe analizarse conforme a la Convención Belém do Pará y la CEDAW, que exigen actuar con debida diligencia ante hechos de violencia de género.