El Gobierno volvió a manifestar su “enérgico rechazo” al desarrollo del yacimiento petrolero offshore Sea Lion, luego de que las empresas Navitas Petroleum y Rockhopper Exploration Plc —ambas sancionadas por la Argentina— anunciaran su decisión final de inversión para poner en marcha uno de los proyectos energéticos más grandes del Atlántico Sur.
La iniciativa apunta a explotar un yacimiento ubicado a 220 kilómetros al norte de las Islas Malvinas, descubierto en 2010 y con un potencial estimado de 819 millones de barriles de petróleo. Según informó la compañía israelí Navitas, se destinarán U$S 1.170 millones para la primera etapa del desarrollo, anuncio realizado ante la Bolsa de Tel Aviv.
La zona donde se pretende operar se encuentra frente a las costas de Santa Cruz, en línea con Puerto Deseado, Puerto San Julián y Puerto Santa Cruz. Por esa razón, la Cancillería volvió a advertir que cualquier actividad hidrocarburífera en el área requiere la autorización expresa de las autoridades argentinas, al tratarse de plataforma continental nacional.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó: “La República Argentina expresa su más enérgico rechazo a la pretendida ‘Decisión Final de Inversión’ anunciada por las ilegítimas licenciatarias Rockhopper Exploration Plc, de origen británico, y Navitas Petroleum Development and Production Limited, de origen israelí… sin contar con los permisos de la autoridad competente argentina”.
Cuestión Malvinas: rechazo argentino a los anuncios presentados por las ilegítimas licenciatarias en las Islas Malvinas
La República Argentina expresa su más enérgico rechazo a la pretendida “Decisión Final de Inversión” anunciada por las ilegítimas licenciatarias Rockhopper… pic.twitter.com/1f6kntTMRo
— Cancillería Argentina (@Cancilleria_Ar) December 11, 2025
La Cancillería recordó además que la explotación unilateral de recursos naturales en zonas en disputa viola las resoluciones de Naciones Unidas, entre ellas la 2065 (XX) y las concordantes del Comité de Descolonización. Ambos organismos reconocen la existencia de un conflicto de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido.
“El rechazo argentino se hace extensivo a todos los actos conexos”, añadió el comunicado, al aludir a las normativas adoptadas por el gobierno isleño, la contratación de proveedores y cualquier paso tendiente a avanzar hacia la fase productiva del proyecto, considerado por Buenos Aires como una actividad “ilegal” en la plataforma continental argentina.
El Gobierno también subrayó que esta iniciativa contradice la Resolución 31/49 de la Asamblea General, que insta a ambas partes a no introducir cambios unilaterales mientras se mantenga abierto el proceso de negociación.
Las dos compañías involucradas ya habían sido sancionadas por operar sin autorización. Rockhopper fue declarada clandestina en 2012 e inhabilitada por 20 años para actuar en el país, mientras que Navitas recibió sanciones similares en 2022.
Un proyecto millonario para las islas
Sea Lion es considerado un activo clave para la economía de las islas. Según The Telegraph, el yacimiento podría contener hasta 1.700 millones de barriles, superando ampliamente otros desarrollos del Reino Unido en el Mar del Norte. Estudios citados por el medio británico estiman que podría aportar U$S 10.000 millones al PBI durante su vida útil y generar ingresos fiscales por U$S 3.750 millones.
Desde Tierra del Fuego también repudiaron el anuncio y calificaron el avance británico como un “accionar unilateral, ilegal y provocador”, que vulnera los derechos de soberanía “de 45 millones de argentinas y argentinos”.



