La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) "Doctor Carlos G. Malbrán" detectó tres casos de gripe H3N2, una variante de la influenza A, en Argentina y se encendieron las alarmas del sistema sanitario, que busca evitar lo máximo posible los casos de internación.
Esta cepa se diferencia de los virus respiratorios a los que la población está acostumbrada, como los resfríos o gripes comunes, ya que posee un mayor nivel de contagio, una progresión más veloz (no gradual) y una carga sintomática que suele debilitar a los pacientes en cuestión de horas.
Suele manifestarse uno o dos días después de que la persona se contagia. El virus se transmite a través de microgotas al hablar, toser o estornudar. El síntoma de alerta más característico es la fiebre alta de aparición repentina, que suele estar por encima de los 38.5 grados y es difícil disminuir con antitérmicos comunes durante las primeras horas.
Otros síntomas a los que hay que prestar atención son la fatiga profunda, el agotamiento extremo, los dolores musculares, articulares y de garganta muy intensos, la congestión nasal persistente y una tos seca que puede volverse irritativa con el paso de los días. Existe la posibilidad de que se presenten cuadros gastrointestinales también como señal de alerta, pero es muy poco común.
La mayoría de los afectados se recupera luego de una semana de reposo e hidratación, pero hay ciertos indicadores de gravedad que deben atenderse con urgencia, como la evolución a una neumonía o insuficiencia respiratoria.
Esa transformación del cuadro es el riesgo más grande, especialmente en adultos mayores de 65 años, niños menores de cinco, embarazadas y quienes tienen enfermedades crónicas, por ejemplo, diabetes o afecciones cardíacas.
No obstante, si el paciente manifiesta dificultad para respirar, dolor persistente en el pecho, confusión o una fiebre que no cesa tras varios días, la evaluación clínica es obligatoria y debe realizarse inmediatamente.
Formas de prevención
Los médicos insisten en que la prevención y la detección temprana son los métodos más eficaces para evitar casos que requieran de internación. Destacan la vacunación antigripal como la forma principal de combatir este virus.
De hecho, la jefa de Epidemiología del Ministerio de Salud de San Juan, Yanina González, explicó que la vacuna antigripal anual disponible puede reducir hospitalizaciones y cuadros graves. "La inmunización resulta especialmente importante para personas inmunocomprometidas, con factores de riesgo, mayores de 75 años y también en niños", añadió.
Además, recomendó que quienes viajen al Hemisferio Norte —particularmente a Europa, Estados Unidos o Asia— reciban la vacuna, ya que en esas regiones el virus circula con mayor intensidad.
En paralelo, los expertos recomiendan evitar la automedicación, sobre todo el uso de antibióticos, y mantener medidas de higiene básicas como el lavado de manos frecuente y el uso de barbijos en espacios cerrados si el paciente posee síntomas respiratorios.
Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitieron alertas para reforzar la vacunación ante esta situación inusual.
