La canasta de servicios públicos para un hogar promedio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alcanzó un valor de $183.410 durante el último mes del año. Esta cifra, que contempla a usuarios sin subsidios estatales, representa un incremento del 5,7% respecto a noviembre y una suba interanual del 31% frente a diciembre de 2024. Según el informe del IIEP (UBA-CONICET), el transporte se consolida como el factor de mayor presión económica para las familias porteñas y bonaerenses.

Radiografía de las boletas: electricidad y gas

El comportamiento de los servicios básicos mostró tendencias opuestas debido a factores estacionales y ajustes en los cuadros tarifarios.

• Energía Eléctrica: La factura promedio escaló a $44.808, lo que implica un salto del 20,8% en comparación con el mes anterior. Este aumento responde a la combinación de nuevos cuadros tarifarios (con alzas del 1,9% en cargos fijos y 3,1% en variables) y la curva ascendente de consumo típica de la temporada estival.
• Gas Natural: En contraste, la boleta de gas registró una baja del 4,6%, situándose en $22.970. Aunque los cargos fijos y variables sufrieron aumentos leves, el menor consumo por la llegada del verano compensó el impacto del nuevo cuadro tarifario.

Por su parte, el servicio de agua potable y el transporte público también sufrieron ajustes, con facturas promedio de $32.435 y $83.196 respectivamente.

El transporte como eje de la inflación tarifaria

Al analizar la evolución anual, el transporte destaca por encima del resto de los rubros. Mientras que el agua, el gas y la electricidad mostraron subas por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el boleto de colectivo y tren experimentó incrementos superiores a la inflación general.

En diciembre, el transporte aportó 19 puntos porcentuales del 31% de aumento total de la canasta. La incidencia de este rubro es tal que representa el 43% del gasto total en servicios de un hogar, una cifra que duplica el peso de cualquier otra utilidad básica.

Relación con el ingreso y subsidios estatales

Un dato relevante del informe es la capacidad de compra del salario frente a las tarifas. El sueldo promedio registrado se estima en $1.669.987, lo cual implica que la canasta de servicios básicos consume el 11,1% de los ingresos de un trabajador formal. A pesar de los aumentos, la relación mejoró levemente respecto al año anterior: hoy un salario permite adquirir nueve canastas de servicios, frente a las 8,6 de diciembre de 2024.

El Estado mantiene una participación significativa en el costo final de las prestaciones. En promedio, las tarifas pagadas por los usuarios del AMBA cubren solo el 53% del costo real del servicio, mientras que el 47% restante subsiste a través de subsidios gubernamentales. Este esquema de asistencia no es uniforme y presenta brechas marcadas según el nivel socioeconómico de cada hogar y el tipo de suministro.