El Gobierno nacional formalizó la firma de los contratos de concesión y la transferencia de acciones para la operación privada de las represas hidroeléctricas del Comahue, un paso decisivo que le permitirá al Estado recaudar más de USD 706,8 millones y dejar el proceso de privatización en su etapa final.
Los contratos alcanzan a los complejos Alicurá, El Chocón, Piedra del Águila y Cerros Colorados, emplazados sobre los ríos Limay y Neuquén, considerados por el Ejecutivo como “activos estratégicos del sistema energético”.
El resultado económico del proceso licitatorio se explicó por las ofertas presentadas por ocho empresas. Desde la Secretaría de Energía señalaron que el monto final “representa una valorización significativa” de los activos y evidencia “el interés del sector privado en invertir, operar y modernizar uno de los complejos hidroeléctricos más relevantes del país”.
En la misma línea, el Gobierno destacó que un “marco de transparencia, reglas claras y seguridad jurídica” fue determinante para garantizar una amplia participación empresaria.
A fines de noviembre, el ministro de Economía, Luis Caputo, había informado que el proceso de privatización había recibido ofertas por USD 685 millones. Tras el desempate de una de las propuestas, el monto total ascendió a USD 700 millones, cifra que finalmente se amplió con el cierre definitivo de las concesiones.
La firma de los contratos se realizó con la presencia de la secretaria de Energía, María del Carmen Tettamanti; el subsecretario de Energía Eléctrica, Damián Sanfilippo; y los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck. También participaron representantes de las empresas adjudicatarias, que rubricaron los acuerdos correspondientes a cada central.
Las empresas Central Puerto SA, Edison SAU y BML Inversora SAU firmaron los contratos para operar las centrales hidroeléctricas del Comahue.
Esta concesión, que se realizó a través de una licitación internacional, significa un ingreso de más de USD 700 M para el Estado. pic.twitter.com/76bLrkIgA3
— Secretaría de Energía (@Energia_Ar) December 22, 2025
Con los contratos ya vigentes, se inició la etapa de transición operativa hacia los nuevos concesionarios. Durante ese período, las empresas deberán cumplir los compromisos de inversión, mantenimiento y modernización previstos en los pliegos, con el objetivo de garantizar la continuidad y la mejora del servicio hidroeléctrico. El Ejecutivo aseguró que la transición será inmediata y que permitirá “asegurar la continuidad y mejora del servicio eléctrico”.
En la visión oficial, la privatización de las represas del Comahue se inscribe en un “esquema de gestión moderna, con inversiones garantizadas y un marco regulatorio que promueve previsibilidad y eficiencia”.



