En un intercambio directo a través de la red social X, el ministro de Economía, Luis Caputo, delineó lo que parece ser el cambio de paradigma más ambicioso de su gestión: el fin de la histórica dependencia argentina de los centros financieros internacionales, particularmente de Wall Street. Ante la consulta de usuarios sobre si el Gobierno planeaba una emisión de deuda en Nueva York para iniciar el año 2026, el titular del Palacio de Hacienda fue tajante al priorizar la soberanía financiera y el ahorro interno.
Caputo afirmó que el objetivo central de la actual administración es "ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street". Esta declaración marca un giro significativo, considerando que durante décadas Argentina ha recurrido a los mercados internacionales para financiar sus desequilibrios, quedando vulnerable a los cambios en las tasas de interés globales y al humor de los inversores extranjeros.
Trataremos que no la haya. El objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street. Lo vamos a poder lograr? Nosotros creemos que sí.
Abrazo y Feliz Navidad https://t.co/QTFhV8i7rn— totocaputo (@LuisCaputoAR) December 23, 2025
La apuesta por el mercado interno
Para el ministro, la recurrencia a la emisión de deuda bajo ley extranjera es un síntoma de debilidad estructural que el gobierno de Javier Milei pretende corregir. Al descartar una colocación en el corto plazo, Caputo envía un mensaje de confianza hacia el superávit fiscal como la verdadera ancla de financiamiento del Estado.
Al profundizar en sus razones, el funcionario explicó que el desarrollo de un mercado de capitales interno es el motor indispensable para cualquier nación que aspire al progreso real. "Es muy difícil que un país pueda crecer sostenidamente en el tiempo sin un mercado de capitales interno más desarrollado", argumentó.
Según la visión del equipo económico, fomentar que los argentinos inviertan sus ahorros en instrumentos locales no solo estabiliza la macroeconomía, sino que provee el financiamiento necesario para que las empresas privadas puedan expandirse sin depender de la volatilidad del dólar o de los créditos externos. Este fortalecimiento del mercado doméstico es visto como un "punto central de mediano y largo plazo".
Caputo reconoció que, aunque el Ministerio de Economía debe "lidiar con la coyuntura" y las urgencias del día a día —como el vencimiento de deudas heredadas y la inflación—, la mirada está puesta en la posteridad. El objetivo es que este período de recuperación no sea un "rebote" pasajero, sino el inicio de una etapa de crecimiento de largo plazo.



