Diciembre es un mes especial para muchas culturas que festejan la Navidad. El armado del arbolito, la compra de los regalos y la planificación de la cena para luego abrir los paquetes que Papá Noel deja alrededor del tradicional árbol une a las familias. A esos rituales se suman las misas, los villancicos y, obviamente, un fuerte componente comercial.
Sin embargo, hay países que no festejan la Navidad por cuestiones religiosas y, es entendible, pero en otros estados, directamente, festejarla está prohibida. Animarse a celebrarla puede traer serias consecuencias desde multas hasta la prisión.
El listado de países donde la Navidad es una palabra prohibida
Corea del Norte, es quizás uno de los países más herméticos del mundo. Sin embargo, suele ser noticia por las excentricidades de su líder supremo Kim Jong-un. Prohibida desde 2016, la Navidad es vista como un símbolo extranjero y que pretende ejercer una presión ideológica. Si bien el régimen reconoce la libertad religiosa, eso no se traduce en la celebración de ciertos ritos, entre ellos, todo lo relacionado con Papá Noel.
El caso de China es especial. En algunas regiones existe mayor control ideológico y, por lo tanto, el festejo del nacimiento de Jesús está prohibido. Sin embargo, hay provincias y ciudades donde se permite festejar de forma discreta y queda reservado al ámbito familiar y privado. Si bien la mayoría de los productos navideños que inundan los comercios de Occidente son de origen chino, en ese país no se ven en comercios ni en las calles.
El caso de Tayikistán también es reciente. Luego de independizarse de la Unión Soviética, en 2015 se prohibió cualquier alusión a la Navidad porque, consideran, no representa a la tradición islámica que es mayoría en ese país. Además, se prohibieron los fuegos artificiales y cualquier tipo de festejo relacionado. En caso de incumplimiento, puede acarrear sanciones ya que se considera una falta grave.
En Somalía, la prohibición también llegó en 2015 y el motivo es similar al esgrimido por las autoridades de Tayikistán: la Navidad no representa a la mayoría islámica y consideran que su celebración "representa un riesgo de amenaza a la seguridad nacional".
Brunei es otro de los estados donde la Navidad es una palabra que no se puede ni pronunciar. Allí, la ley islámica es muy fuerte y prohíbe cualquier alusión a la festividad que es cristiana. Sin embargo, guarda similitudes con China, donde los festejos están reservados al ámbito privado y no se pueden colocar adornos en la vía pública.



