Los supuestos testaferros del Tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, iban a realizar hoy un descargo tras quedar vinculados a la mansión de Pilar, donde se hallaron más de 40 autos deportivos de lujo, atribuida a la mano derecha de Claudio "Chiqui" Tapia. Pero a poco de la hora estipulada para el inicio de las declaraciones por teleconferencia, las audiencias se suspendieron a raíz de la presentación judicial del abogado de los acusados, Mariano Morán.
Según trascendió, el letrado hizo la maniobra con la intención final de que la causa deje de investigarse en el fuero en lo Penal Económico y pase a la justicia federal de Campana. El planteo de inhibitoria se presentó ante el juez federal de Campana Adrián González Charvay, quien ahora deberá definir si lo acepta y le pide el caso a Aguinsky.
La jubilada, Ana Lucía Conte, y su hijo, el monotributista Luciano Pantano, iban a presentarse por videoconferencia en el expediente que lleva adelante del juez, Marcelo Aguinsky, quien busca determinar a quién pertenece realmente la propiedad.
Las declaraciones iban a comenzar a las 11 y minutos antes del inicio se supo que quedaban suspendidas por la presentación del abogado. Aguinsky todavía no cuenta con todas las pruebas necesarias para formalizar una acusación contra los investigados. Por eso, había invitado a Conte y a Pantano a hacer un descargo y expliquen cómo una jubilada y un monotributista lograron adquirir la mansión.
Según la escritura de compra de la mansión, publicada por el legislador porteño de la Coalición Cívica, Facundo del Gaiso, la empresa Malte SRL, vinculada a Mauro Javier Paz, ex director de Fútbol Femenino de la AFA, vendió la propiedad en US$ 1,8 millones. Los compradores fueron Pantano y Conte a través de Real Central, la firma que está en la mira de la Justicia, ya que ejercería como supuesta "pantalla".
De acuerdo a los documentos incorporados, esa vivienda figura en distintos momentos a nombre de diferentes integrantes del entorno Pantano, todos relacionados con Real Central SRL, Los registros indican que Luciano Nicolás Pantano entró inicialmente como “propietario/residente” de la mansión, con fecha de titularidad del 4 de diciembre de 2021.
Esa condición cambió luego, ya que desde el 4 de enero de 2023 el inmueble comenzó a figurar a nombre de Diego Fabián Pantano. La Justicia busca establecer si ese cambio obedece a maniobras para intentar tapar a quién pertenece realmente.
La hija de Toviggino también aparece registrada como propietaria o residente de la misma vivienda, por lo que los investigadores sospechan que podría ser un elemento que refuerza los vínculos entre los Pantano y la mano derecha de Tapia.