Un Mercedes-Benz 230 SL Pagoda, valuado en alrededor de 200 mil dólares, quedó casi completamente destruido tras un accidente que sufrió en la autopista Panamericana el 28 de diciembre. El lujoso auto de colección, que había salido del taller ese día, perdió una rueda en medio de la vía y causó un choque múltiple.
En ese contexto, el responsable del servicio publicó un video en redes sociales con el fin de contar su versión de los hechos ante las acusaciones de una posible responsabilidad por el incidente. Previo a esto, el propietario del vehículo nombró al taller en un audio que circuló masivamente por las redes.
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El trabajador del taller primero explicó que el Mercedes había llegado a sus instalaciones aproximadamente un mes antes del choque, luego de llevar a cabo su restauración en otro taller especializado durante más de seis años. El lujoso auto no funcionaba de forma correcta porque tenía fallas en el sistema de inyección.
"Ese fue el motivo por el cual nos lo traen. El otro taller no había podido hacerlo andar. Nosotros reparamos la bomba inyectora y logramos que el auto funcione", relató el trabajador.
A continuación, precisó que, al solucionar el inconveniente, decidieron realizar una prueba de manejo y, en ese momento, detectaron una serie de "falencias importantes en frenos, tren trasero, caja y dirección". "Todo ese fue comunicado al dueño, con audios y mensajes que lo respaldan", sostuvo.
A este aviso, el propietario respondió, según el responsable, que el auto todavía estaba bajo garantía del taller que llevaba adelante la restauración integral, y que debía volver allí para completar los trabajos pendientes después de que se resolviera el problema de la inyección.
"Nunca se había podido probar en condiciones porque el auto no funcionaba. Nosotros dejamos claro que había muchas cosas para revisar y corregir", insistió y remarcó que no realizaron ninguna intervención en el conjunto de ruedas ni en el sistema de fijación.
Una vez completada la reparación de la inyección, el Mercedes fue retirado del lugar y entregado al dueño. "Eso fue hace un mes. Después de eso no volvimos a ver el auto", indicó. Por eso, aseguró que el accidente ocurrido en el kilómetro 23 de la Panamericana no tiene que ver con su trabajo.
Finalmente, expresó: "Son accidentes que le pueden pasar a cualquiera, pero en este caso no tenemos nada que ver. No queremos que se nos adjudique una responsabilidad que no nos corresponde". También destacó que, afortunadamente, el siniestro solo dejó daños materiales.
