La Justicia penal de La Plata detuvo a dos empleados del senado bonaerense acusados de abusar sexualmente de diferentes trabajadores desde hace al menos una década y para llevar cabo esos aberrantes actos se habrían valido de su condición de poder, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad de las víctimas.
De acuerdo con la investigación, los hechos habrían comenzado hace 10 años, es decir, en el año 2015 y se habla de la utilización de un mismo patrón para llevar a cabo los ataques: manipulación psicológica, amenazas con perder el trabajo y diferentes clases de sometimientos con el claro objetivo de perpetrar los abusos sexuales con acceso carnal. Algunas de esas situaciones de habrían tenido lugar en domicilios particulares, aunque también dentro de la oficina 007, que depende de la Presidencia del Senado.
¿Los acusados son parte de una secta?
Uno de los datos que llamó la atención de los investigadores es que, de acuerdo con el testimonio de las víctimas, los detenidos que fueron identificados como Nicolás Daniel Rodríguez y Daniela Silva Muñoz podrían ser parte de una secta denominada "La Orden de la Luz", ya que el hombre se presentaba como una especie de líder espiritual de la misma, mientras que la mujer ejercía como guía. Otro dato estremecedor es que Silva Muñoz, además, es miembro de la Secretaría de Género del gremio UPCN seccional provincia de Buenos Aires. La Justicia está investigando los alcances de esa estructura y si hay otras personas involucradas.
La causa está siendo investigada desde hace años y se fueron recolectando diferentes elementos de prueba. Por ejemplo, Rodríguez además es docente en un conocido colegio de las afueras de la ciudad de La Plata, ámbito donde habría captado a una de sus víctimas.
Además, se supo que otras de las personas damnificadas habrían formado parte de la agrupación peronista "La Capitana", un espacio referenciado con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En ese contexto, habrían conocido a los acusados, a quienes les habrían realizado promesas de contratos con altos ingresos en la cámara alta bonaerense.
Por su parte, la fiscal Betina Lacki lleva adelante la causa caratulada como “abuso sexual con acceso carnal” y el expediente se encuentra bajo la intervención del Juzgado de Garantías n° 4.



