La exsecretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, fue condenada este lunes a la pena de tres años de prisión de «ejecución condicional» y a restituir la suma de 6.941.170 de pesos al actual Ministerio de Medio Ambiente por haber cometido el delito de defraudación en contra de la administración pública, al pagar gastos familiares y personales con fondos públicos.

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Sin embargo, Piccolotti no irá a prisión y podrá cumplir la condena en los Estados Unidos, aunque deberá respetar reglas de conducta durante tres años, que incluyen la asistencia periódica a la embajada Argentina en aquel país, e informar sobre cualquier cambio en su condición migratoria. En cuanto al dinero, lo deberá devolver cuando la condena quede firme y si no lo hace, el tribunal podrá ejecutar sus bienes embargados.

El juicio, que duró 14 años, fue considerado por la exfuncionaria como «un exceso» y reiteró su inocencia en la audiencia de alegatos, donde explicó que no cometió «ningún delito». Antes, su defensa ya había pedido la «prescripción» de la causa por la violación del «plazo razonable» para resolver un proceso judicial. El tribunal no hizo lugar a la solicitud y rechazó el resto de las nulidades planteadas.

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Entre los gastos personales por los que se la condenó, se incluyen comidas, perfumes, flores, alimento para mascotas, sahumerios y vuelos charters para familiares y allegados.