Tras dos reuniones sin acuerdo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le advirtió a los gobernadores que el Gobierno tiene "actitud positiva" en resolver los problemas que le acercaron, aunque reconoció que no siempre desde el Poder Ejecutivo encontrarán soluciones. Mientras tanto, los mandatarios provinciales mantienen sus reclamos y esperan tener un nuevo encuentro con funcionarios libertarios para acercar posiciones.
"Nosotros siempre tenemos una actitud positiva, lo que no da a veces son los números. Trataremos de ver cómo llegamos. Hay gobernadores que dicen que han hecho ajustes y otros que no dicen nada", remarcó el dirigente cercano al jefe de Estado en Cadena 3. Entre los reclamos, las provincias pidieron rediscutir la distribución de los aportes del tesoro nacional (ATN) e incrementar la coparticipación del impuesto a los combustibles, aunque no tuvieron respuesta.
En este marco, Guillermo Francos agregó: "En la Nación hemos hecho ajustes y bajado muchos impuestos y esperamos que la actitud sea recíproca porque la situación económica del Estado Nacional y de los provinciales deben ser motivo de preocupación de todos los líderes", destacó en la previa a la reunión de mandatarios provinciales en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) de este mediodía.
"El gasto ha sido reducido fundamentalmente en Nación. Las provincias deberían analizar eso, algunas han hecho mucho esfuerzo, pero nunca se hace lo necesario", planteó el jefe de Gabinete al respecto. De este modo, desde Casa Rosada presionan para que el ajuste llegue también al interior del país luego de más de un año de gestión libertaria y motosierra encendida.
La condena de Cristina Kirchner
En otro pasaje de la entrevista, Guillermo Francos apoyó que la Justicia le haya otorgado la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner, que cumple su condena a seis años de prisión y la inhabilitación de por vida a ejercer cargos públicos, en la causa Vialidad, pero cuestionó el accionar de la titular del Partido Justicialista (PJ).
"Me parece bien que se la den, pero no es correcto lo que hace, esta especie de afrenta (más allá de que sean sus seguidores, que son cada vez menos) dar estas expresiones públicas afecta al conjunto de los argentinos. Estar bailando o expresar esta sensación de alegría cuando en realidad está presa no es razonable", aseguró el dirigente.