El entorno del espectáculo argentino se encuentra de luto tras el repentino fallecimiento de René Bertrand, un querido actor y director que dejó una huella imborrable en la industria. Su deceso, a los 53 años, fue confirmado por Gustavo Sofovich, quien lamenta la pérdida en sus redes sociales y rememora el impacto de René en diversos proyectos.

Bertrand, hijo del reconocido César Bertrand y de la actriz María Rosa Fugazot, construyó su carrera con dedicación y un profundo amor por la comedia. Su formación en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático le dio las herramientas necesarias para destacar desde joven, haciendo su primera aparición notable en los años 90 con la exitosa serie “Amigos son los amigos” en Telefe.

A lo largo de su carrera, René se mantuvo presente en la televisión argentina, aportando su humor característico que reflejaba su calidez personal. Uno de sus papeles más recordados fue en “La peluquería de Don Mateo”, donde compartió la pantalla con Toti Ciliberto, bajo la dirección del renombrado Gerardo Sofovich.

En los últimos años, Bertrand se dedicó al teatro con gran pasión, no solo como intérprete, sino también en calidad de director, dejando su sello en más de veinte producciones que abarcaban desde clásicos del teatro de revista hasta comedias modernas que se presentaron en todo el país.

Su legado teatral es amplio y variado, con obras como Mi tío es un travieso, Historia de varieté, y El champán las pone mimosas, entre muchas más. También se destacó en producciones contemporáneas como Switch – Todos podemos cambiar, donde exhibió un enfoque innovador y comprometido con la realidad.

Aquellos que conocieron y trabajaron junto a él resaltan su pasión, generosidad y respeto hacia la profesión. Amaba hacer reír y tenía una mirada crítica del mundo, plasmada en los textos que seleccionaba para sus obras.

Recientemente, se supo que Bertrand había estado lidiando con problemas de salud que optó por mantener en privado, y un virus que no pudo sobrellevar terminó siendo la causa de su fallecimiento. La noticia sorprendió y causó profundo dolor entre sus amigos y colegas, muchos de los cuales lo apreciaban sinceramente.

“Me dijeron que estaba enfermo, pero no imaginaba este final tan pronto. Un abrazo a su familia”, manifestó un productor cercano en redes sociales, mientras que María Rosa Fugazot, su madre, pidió respeto por su duelo y agradeció las muestras de apoyo.

Aunque René se fue demasiado joven, su legado perdurará en el teatro argentino. Como él mismo solía expresar: “El escenario es mi casa, y la risa, mi recompensa”.