En las últimas horas, el Área Metropolitana de Buenos Aires se vio alarmada ante la confirmación de 10 casos de fiebre tifoidea. Los afectados residen en dos edificios contiguos en el partido de Tres de Febrero, donde se investiga la relación de estos brotes con la falta de agua potable en sus hogares. Según las autoridades, esta situación podría permitir la contaminación del tanque de agua, que se abastece de pozo y no de la red pública.
El Ministerio de Salud de la Nación emitió un Boletín Epidemiológico que reporta varios de estos casos con necesidad de internación y de un fallecimiento: una mujer de 47 años en Ciudadela. Investigan si su muerte está relacionada con el mismo brote. La subsecretaria de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Leticia Ceriani, destacó la hipótesis de que el agua utilizada infectada se contaminó durante un corte de suministro que se extendió por dos semanas entre enero y febrero. “Podría haber sido al tomar directamente el agua o al usarla para lavarse los dientes”, comentó Ceriani.
Técnicos en bromatología y epidemiología han realizado varias tomas de muestras de agua y alimentos en los últimos días. Los resultados se esperan en aproximadamente 10 días, lo que ayudará a determinar si el tanque de agua compartido fue la fuente del contagio. Mientras tanto, se intensifican las búsquedas de personas que puedan estar enfermas, ya que la incubación de la enfermedad puede tardar hasta tres meses.
La fiebre tifoidea, ocasionada por la bacteria Salmonella Typhi, afecta el sistema digestivo e incluso puede comprometer otros órganos. Se transmite a través de alimentos o agua contaminados con heces. Es importante destacar que no se había registrado un brote similar desde 2004. Si no se trata correctamente, la enfermedad puede provocar severas complicaciones, siendo fundamental un diagnóstico y tratamiento temprano. Ceriani añadió que “la letalidad de la fiebre tifoidea varía entre el 10% y el 30%, pero con tratamiento adecuado y temprano, esa tasa se reduce a menos del 1%”.
Los sintomas a tener en cuenta incluyen fiebre alta prolongada, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, náuseas, vómitos, fatiga y erupciones cutáneas, entre otros. Ante esta situación, el Ministerio de Salud ofrece recomendaciones para prevenir la fiebre tifoidea, como utilizar agua segura para el consumo y la higiene, y mantener prácticas adecuadas de lavado de manos y limpieza de alimentos.