El juez federal de Lomas de Zamora, Luis Armella, ordenó abrir y analizar los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la investigación contra el financista Ariel Vallejo, ligado al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. Entre ellos figuran los aparatos hallados en una camioneta de Sur Finanzas durante el allanamiento a un galpón en Turdera, donde se encontraron cajas fuertes y documentación. La financiera Sur Finanzas es conocida como la “rescatista” de varios clubes del fútbol argentino y su nombre aparece como publicidad en las camisetas de Racing y Barracas Central, como también en los Trenes Argentinos.
En total, son más de 50 celulares los que serán sometidos a peritajes, incluyendo los de Vallejo y su madre, entregados voluntariamente al juzgado. Este lunes se realizará una reunión clave con los peritos convocados, la fiscal Cecilia Incardona, la PROCELAC y la DAJuDeCO, para acordar modalidades de trabajo y preservar la evidencia bajo custodia de la Policía Federal.
A qué apunta la investigación
La investigación apunta a contratos de Sur Finanzas con clubes de fútbol y ya derivó en 73 procedimientos, entre ellos allanamientos en las sedes de San Lorenzo, Racing, Independiente, Excursionistas, el predio de la AFA en Ezeiza y la Superliga Argentina. La fiscalía busca determinar si la AFA funcionaba como intermediaria en las operaciones con la financiera. La relación investigada no solo tiene que ver con contratos futbolísticos, sino también se investiga el delito de lavado dinero mediante una aplicación de Criptomonedas, que funcionaría en la financiera y que tendría clara relación con la AFA.
En paralelo, el juez debe resolver la situación procesal de los tres detenidos: la tesorera de Sur Finanzas, Micaela Sánchez, y dos choferes, acusados de encubrimiento agravado por intentar retirar documentación y equipos del galpón. Todos rechazaron las acusaciones y presentaron descargos escritos. Sánchez entregó su celular y negó haber querido ocultar pruebas, aunque la Justicia les denegó la excarcelación.
Pese a que Sánchez negó ocultar pruebas, anteriormente aseguró “haber recibido órdenes” de hacerlo. Las maniobras no fueron suficientes, ya que la documentación se encuentra en manos de la Justicia.
