En su programa de Radio Rivadavia, Baby Etchecopar cargó contra Manuel Adorni, actual vocero presidencial, por no atenderle el teléfono. “Fue empleado mío durante dos años. Se ha sentado acá y no me contestó para explicarme qué es esto de la cárcel a los periodistas”, lanzó al aire, visiblemente molesto.
Etchecopar relató que en el pasado ayudó a Adorni cuando había quedado sin trabajo. “Yo lo rescaté de La Nación cuando lo echaron. Lo traje acá, me lo llevé a la tele. En la tele me decían: ‘Rajalo’. Y no lo rajé”, recordó. Sus palabras llegaron durante una entrevista con Mauricio Macri, que estaba en el estudio como invitado.
La tensión entre el Gobierno y los periodistas suma un nuevo capítulo
Las declaraciones se dan en medio de una creciente fricción entre el oficialismo y algunos sectores del periodismo. El presidente Javier Milei alimentó esa tensión días atrás, en una charla distendida con el streamer El Gordo Dan. Allí reveló, entre risas, una frase que Adorni le habría dicho en confianza: “Cuando era periodista odiaba a la mitad de los periodistas”. Luego remató: “Hoy al 99%”.
Adorni, que estaba presente, no solo no negó la frase sino que la reforzó: “Porque estoy menos tolerante, ¿no? Sí, claro”, contestó, también entre risas. Para muchos en el ambiente periodístico, ese tipo de comentarios no son inocentes y terminan afectando el vínculo con el Gobierno.
Etchecopar, que mantuvo relación laboral directa con Adorni, lo tomó como algo personal. “Me decepciona. Yo lo ayudé, trabajamos juntos, y ahora no me atiende. No le pido favores, solo respuestas”, dijo en vivo.
El episodio no es menor si se tiene en cuenta que Manuel Adorni encabeza la lista de legisladores por la Ciudad de Buenos Aires para las elecciones del 18 de mayo. En ese contexto, sus dichos y su vínculo con los medios cobran más peso.
La polémica reaviva el debate sobre la relación entre el Gobierno de Javier Milei y el periodismo, justo en un momento donde se discuten temas sensibles como la libertad de prensa y el rol de los medios. Desde el entorno de Etchecopar aseguran que no hubo ningún intento de contacto posterior por parte del vocero.
Para el conductor, el silencio duele más que cualquier cruce público. “No es personal, es profesional. Los periodistas tenemos derecho a preguntar, y los funcionarios tienen la obligación de responder”, cerró.
