En un contundente respaldo al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el miércoles 24 de enero, la Asociación Bancaria (AB), encabezada por Sergio Palazzo, definió sumarse a la medida de fuerza, generando la interrupción de la atención en los bancos durante ese día. La medida nace en respuesta al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei, que ha generado controversias y descontento en diversos sectores del país.
En este sentido, los bancarios señalaron, a través de un comunicado, su negativa a validar un ajuste que consideran sin precedentes, recaído únicamente sobre los trabajadores, los jubilados y que afecta al pueblo en su conjunto. Enfáticamente, indicaron que el peso del ajuste debería recaer sobre los poderosos, el poder real y los grandes grupos económicos, los cuales históricamente se han beneficiado en Argentina.
El gremio dirigido por Palazzo cuestionó también la falta de equidad en las medidas propuestas por el Gobierno nacional, sosteniendo que no se puede hablar de igualdad de condiciones cuando no hay regulación ni garantía de equilibrio en las negociaciones entre las partes. En este sentido, llamaron al Gobierno a garantizar la igualdad y proteger siempre al más débil, subrayando su oposición a todas las propuestas gubernamentales que implican pérdida de derechos, puestos de trabajo, independencia económica y privatizaciones indiscriminadas.
La medida adoptada por la AB se traducirá en un paro nacional a partir de las 12 del día 24 de enero, con una posterior movilización al Congreso. La fecha se presenta como un hito en la protesta sindical, marcando la unidad de diferentes sectores en contra de medidas que consideran perjudiciales para el conjunto de la sociedad argentina. «El mensaje es claro: la lucha por la equidad, la protección de los derechos y el rechazo a políticas que afecten a los más vulnerables», resumieron.
