El titular del Polo Obrero, Eduardo Belliboni declaró en la causa en la que se investiga una presunta extorsión desde la organización a beneficiarios de planes sociales y una administración fraudulenta contra el Estado por el uso de facturas falsas para rendir los gastos por los fondos públicos que el estado nacional le daba para las unidades de gestión.
Belliboni negó las acusaciones, contó cómo funciona el Polo Obrero y presentó tres biblioratos con documentación para contrarrestar la imputación. Además, insistió que se trata de una causa armada por el gobierno de Javier Milei.
“Justo esta causa comienza con la campaña antipiquetera y de representación que inició el gobierno el 20 de diciembre”, dijo el dirigente ante la prensa tras la indagatoria.
La de Belliboni fue la primera indagatoria de la última audiencia de acusaciones a las que fueron convocadas 23 personas. Fueron tres semanas de audiencias. Luego, el juez Casanello tendrá 10 días para resolver si procesa, sobresee o le dicta la falta de mérito a los acusados.
Lo que se sabe hasta ahora
Los imputados que aceptaron declarar explicaron que no se le negaba la comida a nadie. Los dirigentes más políticos aseguraron que los aportes de dinero eran voluntarios y que existe una persecución política por parte del Gobierno contra los movimientos sociales. Todos rechazaron los delitos por los que están imputados.
Presentó tres carpetas con documentación sobre que el Polo Obrero tuvo más altas que bajas de beneficiarios de planes sociales, por lo que dijo que la gente prefería estar en la organización y que con eso no era extorsionada.
En otra carpeta acompañó fotos y documentos sobre los gastos que el Polo Obrero hacía para mantener los comedores. Sostuvo que instalar cada comedor sale 6 millones de pesos.
Belliboni negó que los beneficiarios de planes sociales sean extorsionados. Dijo que los aportes son voluntarios. Puse como ejemplo que durante el gobierno de Mauricio Macri quienes tenían planes sociales no hacían ninguna contraprestación y que fue el momento que el Polo Obrero más gente movilizó.
Respecto de la acusación sobre el uso de facturas falsas, el dirigente social dijo que las empresas que usaron eran autorizadas por la AFIP y que si había algún problema era responsabilidad de ese organismo que dejaba seguir operando a las empresas. Finalmente se negó a contestar preguntas.