En medio de la conmoción que generó la muerte de Thiago, el niño de 7 años que quedó atrapado en un tiroteo en la provincia de Buenos Aires, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a defender al efectivo involucrado y a cuestionar duramente al fiscal que lo imputó por el crimen.
En una entrevista con A24, Bullrich remarcó su postura en favor de la doctrina de legítima defensa y aseguró que el agente actuó dentro de los márgenes que permite la ley. “Nosotros tenemos una filosofía clara. El que sale a robar en banda, decididos a matar, son los verdaderos responsables del homicidio de Thiago. El policía no salió a delinquir, salió a defenderse”, sentenció.
La funcionaria cuestionó con dureza la decisión del fiscal, quien consideró que hubo dolo eventual, una figura penal que implica que el autor asumió el riesgo de producir un resultado letal. “Estoy indignada con el fiscal. ¿Dónde vive? Habla de dolo eventual como si el policía hubiera querido matar a Thiago. Había cuatro delincuentes, era de noche, y actuó en defensa propia”, señaló.
Bullrich advirtió que ese tipo de imputaciones ponen en riesgo a las fuerzas de seguridad y alientan la impunidad. “Esa carátula es un desastre. Termina defendiendo a los chorros y obliga a que un policía tenga que pensar dos veces antes de salvar a un ciudadano. Es una barbaridad jurídica y moral”, disparó.
En ese sentido, prometió que su gestión respaldará institucionalmente al efectivo. “Vamos a defender con todo al miembro de la Policía Federal Argentina. La muerte de Thiago es consecuencia de chorros asesinos que salieron a robarle la vida a un nene y a un policía”, enfatizó.
La ministra también apeló a la sensibilidad social frente al caso: “¿De verdad quieren hacernos creer que la responsabilidad es del policía y no de los que salieron a matar? Estamos del lado de quienes arriesgan su vida todos los días para cuidar a los argentinos”, concluyó.
La causa sigue abierta y el debate por el accionar de las fuerzas en contextos de extrema violencia se reaviva una vez más, esta vez con un niño inocente como víctima fatal.