La Causa Cuadernos, uno de los expedientes más emblemáticos de la corrupción en la obra pública, volvió a ocupar el centro de la escena judicial con una nueva audiencia en la que participaron la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y varios exfuncionarios de su gobierno. El tribunal escuchó acusaciones y defensas en torno al supuesto sistema de recaudación ilegal que habría funcionado durante más de una década, en el Gobierno del kirchnerismo, según precisó el medio Todo Noticias.
La jornada se desarrolló en los tribunales federales de Comodoro Py, donde el clima fue de máxima expectativa. Cristina Kirchner, junto a exministros y empresarios, enfrentó las imputaciones que la vinculan con el entramado de pagos ilegales registrados en los famosos cuadernos del chofer Oscar Centeno. Según la investigación, esos registros detallaban entregas de dinero vinculadas a la adjudicación de contratos de obra pública.
Los integrantes y acusados
Entre los acusados presentes se destacaron exfuncionarios como Julio De Vido, exministro de Planificación, y Roberto Baratta, exsubsecretario de Coordinación, ambos señalados como piezas centrales en el esquema. También participaron empresarios que habrían sido parte de la red de aportes ilegales.
Según la UIF, la “asociación ilícita” que se intenta demostrar en el juicio “fue comandada por Néstor y Cristina Kirchner”. El medio Todo Noticias accedió a una lectura clave en el Juicio: "Esta organización estaba integrada por más de tres personas con roles definidos y funcionaba en forma organizada. Esta asociación ilícita desarrolló sus actividades desde principios de 2003 hasta noviembre de 2015 cuya finalidad fue organizar un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esos fondos en la comisión de otros delitos aprovechando la posición de poder que ocupaban como responsables del Poder Ejecutivo".
La audiencia incluyó la lectura de nuevos testimonios y la incorporación de pruebas documentales. Los fiscales remarcaron que el sistema de recaudación no fue un hecho aislado, sino un mecanismo sostenido en el tiempo, con participación de distintos niveles de la administración. Las defensas, en cambio, insistieron en cuestionar la validez de los cuadernos y en denunciar persecución política.
El proceso judicial, que lleva años en curso, se encuentra en una etapa decisiva: el tribunal deberá evaluar si las pruebas alcanzan para dictar condenas firmes contra los principales acusados. La presencia de Cristina Kirchner en la audiencia reavivó el debate público sobre la responsabilidad de los expresidentes en casos de corrupción y el impacto institucional de estos juicios.
La causa, que se convirtió en símbolo de la lucha contra la corrupción, sigue generando repercusiones políticas y sociales. El desenlace tendrá consecuencias no solo en el plano judicial, sino también en la percepción ciudadana sobre la transparencia en la gestión pública.




