El ministerio de Capital Humano definió terminar con el plan Potenciar Trabajo y los sustituyeron con dos programas nuevos: el «Programa Volver al Trabajo» y el «Programa de Acompañamiento Social». Esta medida surge como respuesta a las «ineficiencias» detectadas en el funcionamiento del programa anterior.
Una de las principales características de esta nueva iniciativa es que mantendrá el monto de compensación para los beneficiarios en $78.000, en línea con el Plan Potenciar Trabajo. Sin embargo, la diversificación de los programas busca atender de manera más específica las necesidades y desafíos de distintos grupos demográficos.
El «Programa Volver al Trabajo» tiene como objetivo primordial promover la capacitación y fortalecer la inserción en el mercado laboral formal de aquellos individuos que se desempeñan en la Economía Popular. Dirigido a personas de 18 a 49 años, este programa busca mejorar las habilidades laborales y la empleabilidad de los participantes, facilitando su incorporación al mercado formal.
Por otro lado, el «Programa de Acompañamiento Social» se centra en dos grupos específicos: personas mayores de 50 años y madres con cuatro o más hijos. Estos grupos, con desafíos particulares en términos de inclusión laboral, recibirán un apoyo más integral destinado a hogares con alto grado de exclusión y vulnerabilidad social.
Una de las innovaciones más destacadas del «Volver al Trabajo» es la posibilidad para los beneficiarios de compatibilizar la asistencia recibida con ingresos de hasta tres Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), lo que equivale a ingresos mensuales de hasta $540.000 para aquellos que estén formalmente empleados. Esta flexibilización busca incentivar la búsqueda de trabajo formal, en contraposición al límite de un solo SMVM impuesto por el Plan Potenciar Trabajo.
Los datos del Ministerio de Capital Humano revelan que apenas el 1,3% de los participantes del Potenciar Trabajo lograron transitar hacia un empleo formal, lo que evidencia una marcada ineficacia en el cumplimiento de los objetivos del programa en términos de empleabilidad.
Para evitar la intermediación y garantizar una distribución efectiva de los recursos, los beneficiarios de los nuevos programas recibirán la ayuda de manera directa, sin necesidad de trámites adicionales. Además, se ha eliminado la obligatoriedad de la presencialidad para las Unidades de Gestión, reduciendo así su influencia y control sobre los beneficiarios.
Esta reformulación busca no solo mejorar la efectividad de los programas de asistencia laboral, sino también generar verdaderas oportunidades de desarrollo y salida hacia el empleo formal para los participantes, rompiendo con el ciclo de dependencia y promoviendo una integración socioeconómica real y sostenida.
