Después de 19 días sin novedades, Lourdes Fernández, cantante de la banda Bandana, fue encontrada con vida en el departamento de su exnovio, Leandro García Gómez, en el barrio porteño de Palermo. La Justicia ordenó un allanamiento que permitió dar con la artista y arrestar a su expareja, acusado de violencia de género.
El operativo se llevó a cabo el jueves por la noche, con la participación de más de 15 efectivos de la Policía de la Ciudad, apoyados por la Policía Científica y el SAME. El ingreso al edificio ubicado en la calle Ravignani al 2300 incluyó la revisión exhaustiva de todos los espacios, desde las bauleras y cocheras hasta las áreas comunes y el tercer piso, donde se encontraba el domicilio de García Gómez. La orden judicial autorizaba el uso de la fuerza, incluyendo la intervención de un cerrajero si fuera necesario.
La causa se inició a partir de la denuncia presentada por Teresita López Arias, madre de Lourdes, quien alertó que no tenía contacto con su hija desde hacía más de dos semanas. Según la denuncia, Lourdes presentaba lesiones visibles y había expresado temor por su seguridad física y emocional antes de desaparecer. La última comunicación personal con Lourdes fue el 4 de octubre, cuando se mostró nerviosa y con heridas en el rostro y la cabeza. Ante la consulta de su madre, Lourdes le dijo: “Me caí de una escalera”.
Amigas de la cantante confirmaron que en sus últimas comunicaciones Lourdes sonaba asustada y que su expareja ejercía control y aislamiento social sobre ella. Frente a estas evidencias, el juez Santiago Bignone consideró imprescindible realizar un allanamiento urgente para localizarla y evaluar su estado de salud.
El procedimiento se desarrolló con suma precaución, respetando estrictamente la resolución judicial. Finalmente, Lourdes fue hallada dentro del departamento de García Gómez, en un estado visible de alteración y vulnerabilidad. El exnovio intentó huir, pero fue reducido y detenido por la policía en el lugar.
El caso, que está bajo la carátula de “averiguación de paradero y violencia de género”, continúa en investigación. La Justicia busca determinar si Lourdes fue retenida contra su voluntad y si existen otros delitos relacionados con violencia de género o privación ilegítima de la libertad.
Además de ordenar el allanamiento, el juez Bignone autorizó el secuestro de teléfonos, dispositivos electrónicos y documentación vinculada, para reconstruir los movimientos y comunicaciones de la expareja. También se habilitó el rastreo de llamadas entrantes y salientes, con geolocalización de antenas y celdas desde el día previo a la desaparición hasta la fecha del operativo.
