Luego de que Patricia Bullrich y Javier Milei formalizaran su alianza de cara al ballotage contra Sergio Massa, Juntos por el Cambio implosionó. Ahora, entre enojos y rencores, la Liga de Gobernadores de la coalición busca liderar un nuevo espacio y así contener a los dirigentes descontentos con el acuerdo.
Anoche, en la Casa de Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires, en la calle Maipú 271, un grupo de 10 dirigentes, con un gobernador en ejercicio y nueve mandatarios electos este año, iniciaron conversaciones. Y es que si bien con esta elección Juntos ganó poder territorial, en la votación presidencial no fueron lo suficientemente competitivos luego de la derrota del pasado domingo en la que Patricia Bullrich quedó afuera de la segunda vuelta.
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De esa charla participaron Gustavo Valdés (Corrientes) gobernador en ejercicio hasta 2025, y los gobernadores electos Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Nacho Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) acompañado por Gerardo Morales, mandatario saliente; Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rodolfo Suárez, gobernador saliente; Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Menna, vicegobernador electo de Chubut. Jorge Macri, quien logró hacerse con la gobernación de CABA, prefirió no estar hasta no ser proclamado electo por la justicia.
Por su parte, Maximiliano Pullaro, electo en Santa Fe, se encontraba de viaje por Estados Unidos, pero envió en representación a Juan Cruz Cándido. A su vez, Claudio Poggi (San Luis), envió en representación a su vicegobernador electo, Ricardo Endeiza. En total, cinco de ellos son del PRO y cinco de la Unión Cívica Radical, fuerza que quedó muy disgustada por la alianza, como se pudo comprobar ayer en la conferencia de prensa que brindaron Morales junto a Martín Lousteau.
En un comunicado, los gobernadores se desmarcaron de la decisión de Bullrich y Macri sobre apoyar a Milei y marcaron una postura neutral, optando por no pronunciarse por ninguno de los dos candidatos, e hicieron foco en mantener unida y cohesionada a la coalición.
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Hay varios motivos para que la Liga de Gobernadores opte por la neutralidad. Además de la cuestión institucional, hay miradas diferentes sobre el proceso electoral y decidieron consensuar una visión grupal para que prime una visión en común del nuevo bloque. Además, nadie quiere arriesgarse a apoyar a un candidato que eventualmente podría perder en el ballotage. Por otro lado, todas las provincias tienen intereses y necesidades económicas y no quiere arriesgarse a iniciar un nuevo mandato sin el respaldo del Estado nacional. Quieren mantener una actitud constructiva desde el principio: no dejar el control opositor, pero garantizando la gobernabilidad, y favoreciendo las negociaciones con el Poder Ejecutivo, sobre todo en el Congreso. Culpan a Macri de esta crisis política del espacio alegando “falta de liderazgo”, y se replantean la conducción de Juntos por el Cambio, con foco en el poder territorial ganado y apostando a defender “los valores de Juntos por el Cambio” desde el Interior, en un esquema federal.
En este momento, quienes intentarán disputar centralidad son Horacio Rodríguez Larreta, Rodrigo de Loredo, Martín Lousteau, Gerardo Morales, María Eugenia Vidal, Elisa Carrió o Miguel Ángel Pichetto. La extensión del espacio dependerá también del posicionamiento que cada dirigente tome en esta elección. Habrá que estar pendientes de quién gane la elección para dilucidar cuál es la actitud que la Liga tomará en esta nueva etapa de la política argentina luego del fuerte reordenamiento desatado tras la alianza Bullrich-Milei.
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