En primer lugar, cabe aclarar que está destinado a jóvenes de ambos sexos entre 18 y 28 años que decidan incorporarse a las Fuerzas Armadas de manera voluntaria. Allí recibirán una capacitación en oficios, educación y, obviamente, formación militar. Anteriormente el límite de edad era hasta los 24 años.
Quienes se anoten tendrán un sueldo mensual, aguinaldo y aportes jubilatorios, además de asistencia sanitaria y la correspondiente afiliación a una obra social.
En cuanto a los cursos, cada oficio aprendido o toda experiencia laboral realizada durante la formación, será certificada.
Además, una vez cumplidos los 28 años, todo aquel que lo desee podrá continuar su carrera militar como suboficial u oficial siempre que cumpla ciertos requisitos y apruebe los cursos correspondientes.
Fuerte énfasis en la educación y la formación laboral
En concreto, el nuevo Servicio Militar Voluntario apunta a fortalecer la educación de los soldados. En ese punto, busca que quienes ingresen puedan finalizar el secundario dentro del mismo sistema, con el objetivo de que todos los aspirantes que ingresen tengan la posibilidad de acceso a ese título.
La culminación de los estudios secundarios será un requisito obligatorio si se desea obtener el ascenso de soldado segundo a soldado primero. El objetivo no solo busca que los voluntarios finalicen sus estudios, sino elevar el estándar más elevado para quienes deseen seguir una carrera militar.
También hará hincapié en la certificación de oficios al momento de la baja. Básicamente apunta a mejorar la empleabilidad de aquellos que, al terminar su ciclo como voluntarios y no deseen seguir perteneciendo a las Fuerzas Armadas, tengan una salida laboral concreta.
El otro punto que busca mejorar el nuevo sistema es el adiestramiento militar. El mismo busca mejorar la calidad operativa del personal de tropa. No solo preparará para tareas de defensa, sino también para acciones de asistencia en catástrofes, como inundaciones o incendios, entre otras.