La Cámara de Diputados vivió este miércoles un momento de alto voltaje político y simbólico. En medio de la sesión que rechazó los vetos presidenciales a las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica, el diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) pidió una cuestión de privilegio para abordar un tema que parecía ajeno al temario: la postura argentina en la Asamblea General de la ONU sobre el conflicto entre Israel y Palestina.
Lo que siguió fue un discurso encendido, cargado de definiciones y críticas directas al gobierno de Javier Milei. “Milei y Werthein confunden su propia agenda personal con la del Estado argentino”, disparó Massot, en referencia al voto del canciller Gerardo Werthein en Nueva York, donde Argentina se pronunció en contra de una resolución que promovía la creación del Estado palestino y exigía el desarme de Hamas.
Elogios inesperados
Ayer, en la Cámara de Diputados... Extraordinario discurso del Diputado Nicolás Massot sobre la postura del Gobierno de Javier Milei en Naciones Unidas acerca de la existencia de los dos Estados; Israel y Palestina… y la responsabilidad del Gobierno de Benjamín Netanyahu en el… pic.twitter.com/C2Q3NX4HWu
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 18, 2025
El discurso no pasó desapercibido. En redes sociales, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner lo calificó como “extraordinario” y afirmó que “honra la tradición diplomática de la Argentina”. El elogio sorprendió por venir de una figura con la que Massot no comparte espacio político, pero que encontró en sus palabras una defensa de la histórica postura argentina a favor de la solución de dos Estados.
El diputado bahiense no esquivó los términos: calificó al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu como “genocida” y comparó su accionar con el del jerarca nazi Joseph Goebbels. “No ponemos el énfasis en el pueblo de Israel, sino en un gobierno supremacista que tiene más que ver con Goebbels que con Itzjak Rabin”, sostuvo.
La intervención también generó reacciones en el recinto. La diputada Sabrina Ajmechet (Pro) respondió con firmeza, defendiendo a Israel como “la única democracia de Medio Oriente” y cuestionando la comparación con el nazismo. “Hoy Israel está funcionando como una trinchera frente al terrorismo que quiere borrar nuestra forma de vida”, afirmó.
El cruce entre Massot y Ajmechet expuso una grieta interna sobre la política exterior del gobierno libertario, que se alineó con Estados Unidos e Israel en la votación de la ONU. La resolución, impulsada por Francia y Arabia Saudita, fue aprobada por 142 países y excluye a Hamas como actor político.