La interna del PRO se profundizó este miércoles en la Cámara de Diputados durante el tratamiento del veto a las leyes de Financiamiento Universitario y de la Emergencia en el Hospital Garrahan. La sesión estuvo marcada por una fuerte tensión entre los diputados del bloque amarillo, con reproches, gritos y gestos que quedaron registrados en videos.
El foco del conflicto estuvo en el cruce entre Cristian Ritondo y Alejandro Finocchiaro, por un lado, y Silvia Lospennato y María Eugenia Vidal, por el otro. Iglesias, por su parte, fue protagonista al denunciar una amenaza verbal por parte de Lospennato en una carta dirigida a Ritondo, presidente del bloque.
Según la denuncia formalizada por Fernando Iglesias, Silvia Lospennato le dijo: "Sos un provocador y ojalá la gente te lo haga notar en la calle". Iglesias calificó esta frase como "una intimidación y una amenaza" y solicitó a Ritondo que tome las medidas necesarias. Además, recordó que Lospennato "ha sostenido siempre que la violencia verbal conduce a la violencia física".
Los motivos
El desencuentro se originó cuando, momentos antes de la votación, Finocchiaro pidió la palabra y criticó a algunos compañeros de bancada con una comparación irónica. Dijo que si la Cámara de Diputados fuera como el Parlamento inglés, "algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente, donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este Gobierno". Esta frase fue tomada como un ataque por Lospennato, quien votó en contra del veto universitario.
María Eugenia Vidal, que se abstuvo en la votación, se mostró visiblemente molesta y trató de mantenerse al margen de la escalada verbal. Mientras tanto, Lospennato recriminó a Finocchiaro la comparación, interpretando que la sugerencia de que debería estar en las gradas de enfrente era un mensaje dirigido hacia ella.
En medio de la discusión, Ritondo intervino con gestos enfáticos para respaldar a Finocchiaro, lo que intensificó aún más el enfrentamiento verbal con Lospennato. En un momento, Ritondo hizo un gesto de "basta", giró su silla y le dio la espalda a la diputada, mientras Silvana Giudici intentaba calmarlo tomándolo del brazo.
Fernando Iglesias, sentado junto a Damián Arabia, recientemente excluido del PRO, intentó mediar para bajar la tensión, aunque fue en ese momento cuando escuchó la amenaza que luego denunció formalmente.
