Un hombre de 67 años fue detenido en la ciudad cordobesa de Mina Clavero, tras ser acusado de vender cocaína mediante un sistema de delivery que operaba desde su casa.
Este caso llevaba más de un año de investigación, la cuál comenzó por denuncias anónimas de vecinos que alertaron sobre movimientos sospechosos en una propiedad ubicada sobre la avenida San Martín, en el barrio Centro.
Esa localización no era casual ya que estaba a pocos metros de lugares muy concurridos: el Colegio Superior Carlos María Carena y una sucursal del Banco de Córdoba.
La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) coordinó el operativo, en el que realizó vigilancia en la vía pública, relevamientos, análisis de información brindada por la comunidad y un allanamiento.
Allí, los agentes incautaron diversos elementos de interés para la investigación: varias dosis de cocaína listas para la venta, tres balanzas digitales, dos motos utilizadas para los repartos y elementos que se empleaban para fraccionar y distribuir la droga.
También secuestraron una suma importante de dinero, aunque no revelaron la cifra oficialmente/de manera oficial. Todas las cosas quedaron a disposición de la Fiscalía de Lucha Contra el Narcotráfico con jurisdicción en Villa Dolores.
Según informó la Fiscalía, el hombre quedó imputado bajo la Ley Nacional de Estupefacientes y la investigación continúa para descubrir si existen terceros involucrados en la red de comercialización. Hasta ahora, no declararon vínculos con una organización mayor.
Otros casos similares
Este caso se suma a otros operativos recientes en distintas localidades de la provincia, donde también se detectó que se utilizaba la modalidad del delivery para vender estupefacientes.
A principios de este mes, la Policía desarticuló dos búnkers de droga y detuvo a diez personas relacionadas a la organización conocida como “Hermanos González”.
En esos allanamientos, encontraron 6200 dosis de cocaína, más de $2.000.000 en efectivo, armas de fuego y vehículos dispuestos para distribuir las drogas bajo la misma modalidad que pareciera que utilizó el señor de 67 años.
Además, hallaron chalecos antibalas, uniformas policiales y equipos de comunicación que, de acuerdo a los investigadores, se empleaban para coordinar las entregas y proteger la logística del comercio ilegal.