El jefe de la Policía Caminera de Córdoba, comisario general Maximiliano Ochoa Roldán, fue detenido este viernes por orden de la Justicia provincial. La medida, solicitada por el fiscal Guillermo González, lo señala como presunto líder de una banda que cometía delitos mediante el uso de información confidencial extraída de bases de datos oficiales.
El operativo incluyó otros seis arrestos, entre ellos el de su hermano Gastón Ochoa Roldán, también integrante de la fuerza. La causa investiga maniobras que involucrarían a abogados particulares, quienes se valían de esos datos para gestiones extrajudiciales.
Delitos imputados y nuevos detenidos
La imputación contra Ochoa Roldán incluye los delitos de asociación ilícita en calidad de jefe, coacción, enriquecimiento ilícito, peculado y encubrimiento por omisión de denuncia. También fueron detenidos el inspector Martín Heredia, otro miembro de la Caminera, y el comisario inspector Leonardo Javier Torres, titular de la Dirección de Asesoría Letrada de la Policía de Córdoba.
Las detenciones fueron ordenadas tras una serie de allanamientos, uno de ellos realizado en la Jefatura de Policía. Donde se secuestraron documentos y elementos clave para la investigación.
Uso indebido de bases de datos oficiales
De acuerdo con la información judicial, la banda operaba accediendo a bases de datos de la fuerza a las que sólo el personal autorizado podía ingresar. Esa información era utilizada por los abogados involucrados para obtener beneficios en negociaciones privadas, asumir defensas penales e incluso para el cobro de deudas.
El fiscal considera que la estructura delictiva funcionaba con roles definidos y coordinación sistemática entre los agentes. Además de profesionales del derecho, lo que agravaría su calificación penal.
Repercusiones institucionales
La gravedad del caso generó conmoción en la provincia y volvió a poner bajo la lupa el funcionamiento de la Policía cordobesa. Si bien desde el Gobierno provincial aún no hubo pronunciamientos públicos, se espera una respuesta oficial en las próximas horas ante la magnitud del escándalo.
Desde diversos sectores políticos se plantearon pedidos de informes y llamados a una revisión urgente de los mecanismos de control interno dentro de la fuerza de seguridad.