Después de que detuvieran a un hombre en Calamuchita por haber intentado iniciar un incendio en un campo ubicado en el acceso sur a la localidad de Villa Yacanto, trascendieron imágenes que muestran cómo los vecinos lo redujeron al notar la presencia del fuego. Los testigos aseguraron que la persona se encontraba en estado de ebriedad, con lo cual parece ser que su acción no fue intencional.
Ocurrió en la Ruta Provincial N° 228 cerca de las 14:30 horas del miércoles: los vecinos lo redujeron al costado del camino y dieron aviso a la policía sobre el inicio de un nuevo foco de fuego. Los bomberos acudieron apagar las llamas y la policía detuvo al hombre responsable del hecho. Los vecinos intentaron agredirlo, pero un conjunto de empleados municipales lo resguardaron y lo trasladaron hacia el dispensario de Yacanto. El hombre permanecerá bajo arresto hasta nuevo aviso.
Se confirmó que el acusado tiene 37 años y es oriundo de la localidad de La Carbonada, situada en el Departamento Santa María. Su identidad permanecerá por ahora en reserva. Si bien estaba bajo los efectos del alcohol, había dicho: “A mí me mandaron, me pagaron”, al momento de ser detenido. Hasta ahora hay 10 personas identificadas e imputadas por presuntamente haber iniciado incendios en la provincia.
En conferencia de prensa, el ministro de Seguridad cordobés, Juan Pablo Quinteros, destacó el trabajo del Ministerio Público Fiscal (MPF) porque “por primera vez en décadas, Córdoba tiene personas imputadas y detenidas por encender fuego, por prender fuego de manera irracional en algunos casos e intencional en otros”.
“En Córdoba, el que ocasiona un incendio va a ir preso que quede absolutamente claro”, dijo al subrayar que “ningún fuego se ha ocasionado por una tormenta eléctrica, ni por el corte de energía, todo ha sido producto de la mano del hombre”. También hizo referencia a los ataques sufridos por los brigadistas al ratificar que “cualquier persona que agreda a cualquier autoridad que esté trabajando en el territorio combatiendo el fuego lo vamos a denunciar”. En ese sentido remarcó que “imaginar que alguien prenda un fuego intencional convierte a esa persona en un potencial homicida porque las consecuencias que puede tener son absolutamente trágicas”, y agregó que en estas causas el Gobierno provincial buscará constituirse como querellante particular, con el objetivo de buscar un “resarcimiento civil por los daños que puedan ocasionar”.
La fiscal Paula Kelm explicó, en dialogo con el medio local El Doce, en qué situación procesal se encuentran los detenidos durante y señaló que hay un detenido en el Valle de Calamuchita, tres en Traslasierra, una en Dean Funes y otras tres relacionadas con los incendios en Capilla del Monte, San Esteban y Los Cocos.
Todos fueron imputados por el delito de incendio culposo agravado, pero las personas vinculadas a los incendios en Traslasierra fueron sometidas a un juicio breve y ya fueron condenadas. El resto, según indicó Kelm, “inicialmente se les puede atribuir que son incendios intencionales y las penas son de tres a diez años en prisión”, e indicó que había otros dos detenidos que fueron privados de la libertad por haber atacado a las autoridades que trabajaron en las tareas de sofocamiento. “Una persona fue imputada por la fiscal de Dean Funes por lesiones leves, coacción y daño calificado al romper el parabrisas del móvil del bombero que estaba colaborando en ese momento”, dijo la fiscal, y contó que el segundo acusado fue arrestado por haber atropellado a un policía durante un corte de ruta propiciado por el avance del fuego.