La fábrica de Essen en Venado Tuerto inició un ajuste profundo que incluyó más de treinta despidos, reducción de turnos y modificaciones directas en varias líneas de producción. La empresa avanzó con ceses que alcanzaron a trabajadores de planta y a personal eventual, en un contexto marcado por la caída del consumo y por el ingreso creciente de productos importados. El recorte se convirtió en uno de los más significativos dentro del rubro de artículos metálicos para cocina en la región y generó preocupación entre los operarios por la magnitud del impacto.
Las desvinculaciones se desarrollaron en distintas áreas de la fábrica. Según información aportada por delegados internos, la empresa comunicó despidos que afectaron a sectores de fundición, mecanizado y terminación, donde la actividad descendió de manera sostenida durante los últimos meses. Parte de los trabajadores cumplió tareas durante años dentro de la planta y formó parte de la estructura tradicional que acompañó el crecimiento de la marca en el país. La reducción incluyó también al personal eventual, que operó en líneas que registraron menor rotación de productos.
El secretario general de la UOM Venado Tuerto, Diego Olave, confirmó este martes, en declaraciones radiales, que el número final superó los treinta despidos y señaló que la empresa avanzó con el ajuste en varias etapas. Explicó que la situación generó inquietud en la plantilla por la caída del empleo y por los cambios en el funcionamiento diario de la planta. Afirmó que el gremio recibió consultas de los trabajadores afectados y que acompañó los trámites vinculados con la desvinculación.
“De los 34 despidos, 17 son de planta permanente y las demás son trabajadores eventuales. Pero Essen ya viene de aproximadamente tres meses haciendo bajas, de a dos, de a tres, de a cuatro. A estas treinta y cuatro se le suman entonces 58, incluidos los eventuales por supuesto, pero no dejan de ser bajas”, explicó Olave.



