La designación de Peter Lamelas como futuro embajador de Estados Unidos en la Argentina no pasó desapercibida. Durante su audiencia de confirmación en el Senado norteamericano, el elegido por Donald Trump delineó una agenda diplomática que rápidamente despertó preocupación y rechazo desde distintos sectores del país.
Con declaraciones que exceden el protocolo habitual del cargo, Lamelas aseguró que su misión en Buenos Aires incluirá “vigilar a los gobernadores”, “monitorear acuerdos con China” y, en una afirmación especialmente polémica, “asegurarse de que CFK reciba la justicia que merece”. Esta última referencia directa a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner encendió las alarmas sobre el alcance real de la intervención que pretende asumir el futuro representante estadounidense.
Poder judicial “teledirigido”
Desde el entorno de la exmandataria, y a través de su cuenta en la red social X, no tardaron en calificar las declaraciones como un nuevo intento de injerencia en los asuntos internos del país. “Como si no tuviéramos un Poder Judicial suficientemente teledirigido, nos mandan un nuevo fiscal plenipotenciario directamente desde Mar-a-Lago”, ironizó la propia Fernández de Kirchner en un extenso mensaje. “Lo único que le faltó fue decir que iba a designar tribunales él mismo. Ni Monroe se animó a tanto”, agregó, en referencia a la histórica doctrina de influencia hemisférica de Estados Unidos.
En ese mismo posteo, la ex jefa de Estado recordó los conflictos judiciales que enfrenta el propio Trump, quien acumula 24 cargos criminales en su contra, y cuestionó su falta de transparencia respecto al caso Epstein: “Primero deberían limpiar su casa antes de opinar sobre la nuestra”.
Las declaraciones de Lamelas también incluyeron un apoyo explícito al gobierno de Javier Milei, al que se refirió al mencionar su intención de impulsar su triunfo en las elecciones legislativas de octubre, a las que llamó “las midterms”. Para la expresidenta, estas afirmaciones completan un cuadro que revela cómo “la campaña no la hacen los hermanos Milei: la hacen Washington y el Fondo Monetario”.
En ese sentido, comparó los posicionamientos de Lamelas con los recientes dichos de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien declaró que los argentinos “deben votar bien”. Según Cristina Kirchner, ambos episodios reflejan una misma lógica: “Lo que les molesta es la democracia argentina: les molesta que el pueblo vote a quien quiera”. Por último, en tono crítico, la exmandataria cerró su mensaje con una referencia histórica: “Hace exactamente 80 años era Braden o Perón. Ahora es… Lamelas o Argentina. Vos elegís”.