En el marco de la celebración por los 30 años de la firma del Tratado de Asunción, que dio origen al bloque regional Mercosur, los presidentes de Argentina y Uruguay, Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou, mantuvieron un tenso cruce que dejó al descubierto las diferencias entre ambos mandatarios, en relación a lo que cada uno espera del bloque regional.
La discusión surgió tras la propuesta de Brasil de reducir los aranceles que los estados miembro pagan tras el ingreso de cada mercancía al Mercosur: «Defendemos la modernización del bloque, como la actualización de las tasas arancelarias externas. A Brasil le gustaría destacar la importancia de la reunión que los cancilleres van a realizar en abril en materia de revisión de las tasas y aranceles propuesto por Brasil«, señaló el presidente Jair Bolsonaro.
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A su turno, el mandatario oriental apoyó la propuesta de su par brasileño, del mismo modo que lo había hecho Mario Abdo Benítez, e indicó: «Tenemos que avanzar en las negociaciones con otros bloques. Nosotros no estamos conformes. Creemos que es bueno iniciar diálogo y sentarse a la mesa, pero la suma de situaciones en las cuales no capitalizan estos acuerdos generan frustraciones». En ese sentido, Lacalle se refirió a la falta de acuerdos del Mercosur con otros bloques (Asia, Unión Europea) que sí lograron avanzar y generar riqueza, y sentenció: «Obviamente que el Mercosur pesa, obviamente que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre. No estamos dispuestos a que sea un corset del que nuestro país no pueda moverse».
Al momento del cierre de la cumbre, Fernández retomó las palabras de Lacalle y sin ocultar su malestar, dijo: «Si nos hemos convertido en una carga, lo lamento, no queríamos ser una carga para nadie. Una carga es algo que hace que a uno lo tiren de un barco y lo más fácil es bajarse del barco si la carga pesa mucho. (…) Terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie, si somos un lastre, que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mí es un honor ser parte del Mercosur».
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Mientras que Alberto Fernández considera que se debe fortalecer el organismo, Bolsonaro apuesta por la flexibilización que permita generar acuerdos bilaterales que excedan a los socios del Mercosur. Para ello, proponen una “reducción gradual” del Arancel Externo Común (ACE) “para mejorar la competitividad” del bloque. En tanto, nuestro país apuesta al cuidado de la industria nacional y evitar el ingreso de productos importados a bajo precio, en el marco de una profunda crisis económica y con una deuda de U$S 44.000 millones a cuestas. Para que se logre avanzar en los cambios, debe existir acuerdo por parte de los cuatro socios (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).