La diputada Silvia Lospennato anunció que promoverá una ley que impida que los representantes que ingresan al Congreso cambien de partido tras ser electos. La iniciativa fue planteada como una respuesta al creciente traslado de diputados entre bloques, situación que, según ella, erosiona la confianza de los votantes y debilita los compromisos políticos asumidos en campaña.
Lospennato señaló que muchos ciudadanos le expresaron su preocupación ante cambios de bancas que modifican la composición parlamentaria sin consulta electoral. Por ello, considera que sería “un acto de coherencia” legislar para que quienes obtienen un cargo lo ejerzan hasta el fin de su mandato bajo la bandera bajo la cual resultaron electos.
Compromiso previo
En sus declaraciones, la diputada reconoció que dejará su banca nacional para asumir una banca en la Legislatura porteña. Esa decisión, dijo, responde a un compromiso previo con su electorado y responde al cumplimiento de una promesa. A su vez, sostuvo que esa elección refuerza su argumento: “Si cambiamos de mandato, no debería cambiarse de partido”.
La propuesta redefiniría las reglas de representación política: establecería que un diputado no pueda abandonar su bloque o alineación original durante el período parlamentario. El objetivo es garantizar la estabilidad del voto popular y evitar que decisiones legislativas se alteren por movimientos internos de diputados.
Para Lospennato, implementar esa norma no sería una limitación a la libertad individual, sino una regla para asegurar coherencia institucional. Propone que la ley contemple excepciones excepcionales — por ejemplo, expulsión partidaria o cambios de estructura de los partidos —, pero deje claro que el mandato pertenece a la voluntad electoral.
El anuncio generó reacciones variadas. Desde sectores afines al PRO y otros partidos que buscan estabilidad institucional apoyan la idea. Otros, en cambio, advierten que la norma podría limitar la libertad de acción de los representantes y entorpecer los mecanismos internos de renovación política.
Mientras tanto, la discusión sobre el transfuguismo y la lealtad partidaria vuelve al centro del debate parlamentario. Con la próxima renovación de bancas y la fragmentación creciente de bloques, la iniciativa de Lospennato podría reavivar un tema sensible sobre la representatividad, la coherencia y la confianza ciudadana hacia sus representantes.



