Durante el desarrollo del paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT), oficiales de la Comisaría Vecinal 8B detuvieron a 12 personas acusadas de amenazar a trabajadores de una empresa de transporte que realizaban tareas en el barrio porteño de Pompeya.
Tras el llamado al 911 que denunciaba el hecho en un depósito, ubicado en la calle Carlos Berg al 3500, agentes de la Comisaría 4B fueron hasta el lugar, pero los implicados ya se habían retirado. Según contaron los denunciantes, 12 hombres ingresaron para intimidarlos y con el objetivo de que dejaran de hacer sus tareas en la compañía Expreso Rodríguez. Un empleado afirmó que uno de los detenidos le dijo “cerrá las persianas que ya sabés cómo es esto”.
La policía pudo detener a los sospechosos por las características físicas y la descripción de los vehículos brindadas por las victimas. Ante este llamado se emitió una alerta a la Comisaría 8B y fueron demorados en la calle Troxler al 3200, en Villa Soldati. Allí los identificaron y afirmaron ser afiliados al Sindicato de Camioneros, de acuerdo con lo que detalla el parte policial.
La policía encontró en n el interior de uno de los 8 vehículos, en los que se movilizaban, un palo de madera de gran tamaño, un cuchillo y una vara de metal extensible. Los vehículos fueron secuestrados por el personal policial.
Ante este acontecimiento, el propio jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, sostuvo que “no se sale adelante parando, estamos atravesando un cambio en la Argentina que se logra laburando y con esfuerzo. No vamos a permitir apretadas ni que algunos pocos festejen mientras defienden sus privilegios a costas de que el país esté cada vez más pobre”.
A lo que se le sumo los dichos del ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff: “Siempre vamos a cuidar a los vecinos que todos los días ponen el cuerpo para ir a trabajar, que dan trabajo a otras familias y que tienen la valentía de no dejarse extorsionar. A las mafias que aprietan las vamos a ir a buscar y tendrán que sentarse frente a la Justicia”.
