Luego de unas elecciones históricas, en las que el panorama político argentino se vio sacudido por sorpresas y reconfiguraciones, analizamos con los periodistas Daniel Bilotta y Esteban Schmidt cómo quedó el escenario político tras el cimbronazo de las PASO y te adelantamos lo que se espera para las elecciones generales.
En esta #BORDERSESSIONS Bilotta y Schmidt arrojan luz sobre la posición de Milei, Bulllrich, y Massa y las implicancias que esto tiene para el futuro del país. Además, los analistas se arriesgan a dar un par de consejos a los candidatos que siguen en carrera y que intentan alzarse con un cargo ejecutivo en octubre.
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-¿Cuál es el primer análisis sobre el resultado de las PASO?
Daniel Bilotta: Mi primer análisis es una autocrítica, debemos admitir que muchos subestimamos la performance de Milei en estas elecciones. Las previsiones preexistentes fueron desafiadas por la realidad de los votantes. Seamos sinceros, había un prejuicio arraigado en la idea de que Milei no podría alzarse como el candidato más votado.
Esteban Schmidt: Estoy sorprendido, al igual que muchos, por el resultado de las PASO. En mi análisis previo, consideré que Milei podría alcanzar un tercer lugar, pero nunca anticipé que lideraría la contienda. Igualmente creo que este resultado se dio por una combinación de varias cosas. Con esta inflación inevitablemente el oficialismo fue castigado, porque el sueldo no alcanza. Y por otro lado mostró el empecinamiento de Larreta en presentarse cuando no tenía calle. Si Juntos hubiera construido otro candidato más fuerte hubiese sido distinto. Aparte toda la campaña (Patricia) Bullrich y (Mauricio) Macri estuvieron potenciando el discurso de que Milei es el mejor candidato. ¿Y qué esperas que pasé? Eso inevitablemente condiciona.
Daniel Bilotta: A pesar de esto creo que el panorama sigue siendo incierto, creo que se viene una competencia reñida entre Patricia Bullrich, Javier Milei y Sergio Massa.
Esteban Schmidt: Me parece que el oficialismo logró un resultado relativamente bueno dadas las circunstancias económicas. En el esquema de tercios, los veo compitiendo en el ballotage con Milei. Massa reaccionó rápidamente a la devaluación, lo que podría facilitar el diálogo con el FMI. Además, su enfoque en los derechos humanos y sociales podría ganar votos. En cambio, Bullrich se enfrenta a un escenario complicado debido a la competencia por el voto de Larreta y la presión de Milei. Creo que Bullrich es la más incómoda en este escenario.
–En este escenario de incertidumbre, ¿cuáles fueron las principales señales que observaron en la campaña electoral que podrían explicar este resultado abrumador a favor de Milei?
Daniel Bilotta: El conurbano profundo, tradicional bastión peronista, ha sido escenario de acontecimientos sorprendentes que han modificado en estas PASO el tablero político. Destaco, por ejemplo, cómo el voto por Milei dividió al de la oposición, beneficiando a varios intendentes peronistas. Esta dinámica recuerda la estrategia adoptada en 2009, cuando de Narváez emergió con el apoyo peronista para enfrentar al kirchnerismo. Aunque las situaciones no son idénticas, veo una nueva alternativa de poder, que recuerda a viejas formas. Hay que ver como se procesa esto. Ahora MIlei no solo es una alternativa para concejales o senadores, sino una alternativa de poder.
Esteban Schmidt: Los políticos son pragmáticos y su supervivencia es su prioridad. Los resultados de las PASO reflejan esta lógica del interés personal. Por ejemplo un concejal de Tres de Febrero no esperes que salga a buscar el voto para tu frente, él va procurar tener mejores condiciones para él y su familia y ya. Esto también explica los trasvases internos de votos entre diferentes partidos y candidatos. Además, la sensación de cambio en la oferta de Juntos me parece que fue poco convincente para el electorado.
Daniel Bilotta: Algo que hay que analizar igual es la equivocada sensación que teníamos de que nadie iba a cortar boleta para los candidatos a gobernadores. Bueno, se cortó boleta, sino cómo explicas a Santilli. Ahí se dio claramente un corte con Larreta. El tema de (Carolina) Píparo igual. Milei fue Milei, pero Píparo no tomó todo su caudal de votos. Ahí igual hubo corte.
Esteban Schmidt: Creo que los de Juntos por el Cambio van a ir por Píparo, para unirla a Grindetti y sacar a Axel Kicillof de la provincia. Creo que esa va a ser la jugada más notoria de esta segunda parte.
-El kirchnerismo se terminó, o creen que eso va a suceder cuando no haya más plata, porque si no hay aparato atrás…
Esteban Schmidt: Eso no va a morir porque no es solo económico, si fuera así el kirchnerismo habría desaparecido cuando asumió Macri, y no sucedió. Hay cosas que te constituyen, que te hacen ser lo que sos, que te dan identidad. Es más fuerte que el dinero. Se podrán achicar, pero no desaparecer. Es un hecho estético en el cual hay algo que moviliza expectativas y eso dura hasta que una nueva ola arrase sobre tu identidad. Eso no va a cambiar.
-El desdoblamiento de las elecciones en algunas provincias parece haber sido una elección estratégica. ¿Cuál es su perspectiva al respecto?
Daniel Bilotta: Indudablemente, los gobernadores que optaron por el desdoblamiento electoral anticipado tenían información valiosa en sus manos. Este movimiento revela que la situación política y social requería un análisis detallado y medidas preventivas. Las elecciones son siempre un reflejo de la realidad, y estos gobernadores, con su desdoblamiento, buscaron tomar las riendas de la situación y adaptarse a los cambios previsibles en el escenario electoral.
-¿Es Milei el candidato de los pobres? ¿Cómo interpretan su crecimiento electoral?
Daniel Bilotta: Creo que Milei encarna los problemas y preocupaciones de aquellos sectores que los intendentes conocen, pero que no han sabido abordar de manera efectiva. La crisis generada por la pandemia dejó al descubierto las limitaciones del clientelismo político tradicional en momentos de adversidad. Ante la pérdida de empleo y el colapso de las redes clientelares, surgieron alternativas como ollas populares e iglesias para brindar asistencia. Ahí se perdió un poco el entramado de la red de asistencia con los políticos y surgieron otros actores que vinieron a suplirlos. Bueno, creo que toda esa gente que se vio y se sintió excluida fue a votar a MIlei. Él pudo capitalizar una vacancia. Y la gente decidió expresar que hay una vacancia.
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Esteban Schmidt: Milei es un fenómeno que ha resonado entre los sectores populares. Personas que enfrentan empleos precarios y falta de seguridad en su futuro han optado por votarlo. Él capitalizó el descontento y la incertidumbre en estas capas de la sociedad.
-¿Qué estrategia le sugerís a cada espacio de cara a las elecciones generales?
Daniel Bilotta: A Sergio Massa le diría que se resigne, porque la campaña no va a pasar por él. Creo que va a pasar a ser un segundo Alberto Fernández, pero aún puede pelearla. Creo que puede sumar. A Carolina Píparo que cuente como haría para gobernar Buenos Aires, que no lo hizo. Creo que Javier MIlei debería hacer campaña por ella, para reforzar la provincia. Si realmente le interesa ganar la provincia.
A Patricia Bullrich le aconsejaría que mejore el discurso, porque el del domingo fue poco contundente y ahora se tiene que enfrentar a un kirchnerismo que va a tratar de tomar el voto de Horacio Rodríguez Larreta y a Milei, que va a tratar de quitarle votos. Creo que de todos, Bullrich es la que está en la posición más incómoda hoy.
Sin embargo, por sobre todas las cosas creo que los tributarios de esta campaña fueron sin duda Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, que con una idea de influencia “indirecta”, establecen los tonos y las direcciones de esta campaña.
Esteban Schmidt: A Sergio Massa y Juan Grabois les aconsejaría afinar su kirchnerismo, enfocándose en promesas y no en revanchas. Deben abordar el futuro y representar a una mayoría en lugar de una minoría. En este sentido, creo que el discurso del domingo de Kicillof es un camino a seguir. Para Patricia Bullrich, el enfoque debe estar en atraer a los votantes que no participaron en las elecciones. Debe analizar el funcionamiento de las máquinas y buscar oportunidades donde no las encontró Larreta. Por su parte, Javier Milei debe mantenerse firme en su discurso, y encontrar un marco para su estilo controversial. Y un plus, que intente evitar el debate presidencial a toda costa.
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