El escándalo de la oficial Nicole V., separada de la fuerza por publicar videos de alto contenido sexual con el uniforme de la Policía de la Ciudad en plataformas como TikTok e Instagram, dejó de ser un mero asunto disciplinario. Un abogado llevó el caso al fuero federal, solicitando una investigación por trata de personas con fines de explotación sexual, ante la sospecha de que la agente es la figura visible de un entramado criminal organizado.
El abogado Rodrigo Tripolone presentó un escrito ante el Juzgado Federal de Tres de Febrero, donde argumenta que el material viralizado va más allá de una "conducta indecorosa". Tripolone advirtió sobre la presencia de "indicios de un entramado más complejo" que necesita una acción judicial "urgente", alertando sobre la posible existencia de "una o varias víctimas en situaciones de vulnerabilidad".
La explotación y el uniforme policial
La denuncia se centra en la monetización y la logística del contenido. La policía suspendida es supuestamente la figura central de una serie de cuentas en redes sociales que publican videos eróticos con fines de lucro. En su biografía de Instagram, la agente incluye un enlace directo a una página de contenido pago (OnlyFans), donde se promociona como "oficial de la policía argentina", prometiendo mostrar su "lado más atrevido".
Para el denunciante, el uso recurrente del uniforme reglamentario completo funciona como una herramienta de captación y legitimación. Este detalle no solo viola la Ley 5688 de Seguridad Pública, sino que añade un atractivo morboso y legitimador al contenido.
El patrón y la red de colaboración
La hipótesis de una organización se sustenta en el análisis del contenido compartido. La oficial aparece grabando videos junto a otras jóvenes, como Janice S. (con más de 500 mil seguidores) e Isabella S. (con más de 200 mil). La grabación conjunta de material sugiere coordinación.
Además, el abogado señala un patrón de producción que se repite: las escenas se filman en un mismo entorno, presuntamente un barrio privado o un espacio de alto poder adquisitivo en la provincia de Buenos Aires. Este patrón de escenografías y estilos de producción sugiere "coordinación, planificación y un posible modelo económico organizado" detrás de la oficial. El escrito no descarta la participación de mujeres extranjeras o menores de edad, solicitando una verificación inmediata.
La peligrosa transición
La denuncia federal llega cuando la agente ya enfrentaba un proceso interno dentro de la Policía de la Ciudad. Según se conoció, Nicole V. estaba de licencia médica por "estatus convulsivo" y a la espera de una junta médica al momento de la viralización. La fuerza determinó que su conducta "afecta el prestigio institucional" y la pasó a disponibilidad.
El abogado Tripolone solicitó medidas cautelares urgentes:
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Preservar y resguardar todo el contenido de las cuentas mencionadas en Instagram, TikTok, Telegram y X.
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Identificar y proteger a todas las mujeres que aparecen en los videos, aplicando la Ley de Trata.
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Identificar datos como correos, direcciones IP y números de teléfono asociados a las cuentas.
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Solicitar el legajo de la agente a la Policía de la Ciudad y pedir la intervención de PROTEX (Procuraduría especializada en trata y explotación sexual).
El juez federal que reciba el expediente debe ahora decidir si los indicios son suficientes para que el caso avance hacia una investigación penal formal. Si se confirma la existencia de una red, el caso pasará de una simple controversia de redes sociales a un grave proceso judicial por explotación.



