Tal como lo anunció el lunes a la noche, la vicepresidente Cristina Kirchner se pronunció contra el pedido del fiscal Luciani y brindó un extenso discurso desde su despacho.
Según denunció Cristina en su cuenta de Twitter, los fiscales le impidieron defenderse de ciertas pruebas presentadas, es por ello que denominó la determinación de la Justicia como un «fusilamiento mediático-judicial» presentado a través de un «obsceno guion que montaron los fiscales».
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LA DEFENSA DE CRISTINA KIRCHNER
Esta mañana Cristina salió de su domicilio luego de las 10:30 horas y llegó al Congreso de la Nación unos minutos antes de las 11, hora prevista para el comienzo de su transmisión. En medio del caos de la Ciudad y sumado a los manifestantes que fueron a demostrarle su apoyo a la vicepresidente, «La Jefa» comenzó a defenderse.
Al iniciar, Cristina recordó cuando se presentó a declarar en Comodoro Py en el 2019. En aquella oportunidad pidió que su declaración se transmitiera en vivo, «que fuera televisada», no obstante esto no se le permitió. Ante esta negación, la expresidente detalló: «No debía sorprenderme porque dije en esa oportunidad, ‘la sentencia ya estaba escrita'».
2015: En aquel año, con el gobierno de Mauricio Macri en marcha, «se ordenó una auditoria en un sólo distrito de Vialidad Nacional. El distrito 23, Santa Cruz», lanzó inclinando su discurso al insistente argumento instalado en la mentalidad colectiva de los militantes, la planificación y persecución de la vice.
Cristina insistió a lo largo de su descargo que duró mas de una hora y media, que «nada de lo que dijeron (los fiscales) fue probado. Sino que además se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían. Y lo pudimos ver con los testimonios de los propios testigos citados por el fiscal», detalló y procedió a acusar a los testigos de estar comprados o de haber sido obligados a firmar acuerdos sospechosos.
La expresidente no se ahorró minutos y optó por leer una extensa comunicación entre los empresarios Nicolás Caputto y Eduardo Gutiérrez con José López. Esto con la única finalidad de señalarlos como los únicos responsables de las maniobras ilícitas con los fondos de obras públicas. Al leer uno de los intercambios de textos, Cristina se lamentó, «la que me siento muy boluda, soy yo».
En un intermedio leyendo los chat, CFK hizo una pausa para preguntarse: «El trato de familiaridad con ‘Nicky’ Caputto y con Eduardo Gutiérrez no la veo con ningún otro. Yo no considero que la amistad sea un pecado, pero quien ha considerado que esto es delito son los fiscales Luciani y Mola. ¿No les llamó la atención esta familiaridad a los fiscales y a los jueces?».
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Finalmente, la vice le tiró la pelota a José López y pidió a los fiscales que investiguen el origen de los 9 millones de dólares que el ex secretario de Obras Públicas intentó esconder en un convento: «Comodoro Pro no lo investigó. No lo hicieron porque no les convenía: ¡Los 9 millones de dólares que le pagaron al Secretario de Obra Pública era de ellos, los macristas! No tengo dudas. ¿Ahí no hubo asociación ilícita?«, disparó su acusación contra López asociándolo con el macrismo.
Luego de una hora y media de recusaciones disparatadas contra Lázaro Báez, José López y los empresarios Nicolás Caputto y Eduardo Gutiérrez, la vicepresidente no se proclamó inocente y tampoco desmintió ni siquiera una prueba presentada por los fiscales.
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