El jefe de Gabinete aclaró que, al menos por ahora, la reforma laboral que busca tratar el Gobierno no pondrá en discusión realizar cambios en las cajas de los sindicatos, aunque aseguró que “eso quedará para una segunda ley”.
Por otra parte, el exvocero presidencial también descartó una reunión entre funcionarios del Gobierno y el gobernador Axel Kicillof, en medio de los tironeos entre Nación y la Provincia de Buenos Aires y luego del rechazo de la gestión encabezada por Javier Milei a la aprobación del endeudamiento, pero no así al refinanciamiento bonaerense.
La palabra del ministro coordinador con respecto a la reforma laboral
En el marco de una conferencia ante medios acreditados, Adorni adelantó que "las modificaciones que haya que hacer en materia sindical van a ser parte de una segunda ley; por lo tanto, en principio no habría modificaciones”, descartando de esa forma que, al menos en este primer proyecto, vaya a colarse el tema.
Por otra parte, Adorni aseguró que “el proyecto de ley está terminado. Por supuesto que va a ir a debate, se aprobará y daremos vuelta la página porque dejaremos atrás el 50% de informalidad que hay en Argentina”, señaló, aunque aclaró que “vamos a ver si se puede estirar algunos días o si se retoma la actividad a mediados de enero. Pero no hay una definición sobre eso y tampoco depende de nosotros, sino estrictamente de tiempos de la técnica legislativa”.
El mensaje que le envío a Kicillof en medio de la tensión entre la Nación y la Provincia de Buenos Aires
Aunque en un primer momento no lo nombró, el exportavoz presidencial le tiró varias indirectas a Axel Kicillof y le recordó que-más allá de las críticas- hay gobernadores que optaron por dejar las diferencias de lado y reunirse con miembros del Gobierno nacional.
En ese sentido, manifestó que “nosotros tenemos bien en claro hacia dónde queremos ir. La sociedad argentina también, en las últimas elecciones ha dado muestras de hacia dónde quiere que siga el camino de la Argentina. Y en ese camino, buena parte de la política entendió que hay que encolumnarse, con críticas, con disidencias y seguramente con todo lo que tenga para aportar la oposición o los que no son estrictamente de nuestro partido, en pos de sumarle valor a los proyectos y a las cuestiones que tengamos por delante”.
Más tarde, se refirió directamente al mandatario bonaerense y no descartó la posibilidad de que en el futuro haya un encuentro, aunque por el momento lo descartó de plano. Sobre ese punto, el jefe de ministros sostuvo que “cuando pedimos que se adhieran a determinadas leyes, como puede ser la ley antimafias o cualquier otra, y no ves colaboración, hay gobernadores que no van en línea con lo que la gente nos pide. Entonces, que pueda generar una reunión entre un gobernador como Kicillof y el Gobierno. En el futuro tal vez exista, no lo sé, pero hoy no tiene mucho sentido cuando lo único que le importa es que al Gobierno le vaya mal y que a los bonaerenses les vaya mal también. No tiene mucho sentido. No hay mucho para dialogar porque no hay muestras de buena voluntad”, finalizó.
