El Gobierno apura los trámites para privatizar la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) y ya dio un primer paso que consiste en la transformación en sociedad anónima del complejo minero que pasó a llamarse Carboeléctrica Río Turbio Sociedad Anónima.
Esa modificación fue anunciada mediante una publicación en el Boletín Oficial a través de la resolución 1181/2025 y tiene su raíz en el decreto 115 de febrero de este año. Allí, se ordenó la transformación del Yacimiento Carbonífero y de los Servicios Ferroportuarios que poseen terminales en la localidad de Punta Loyola y en la capital santacruceña Río Gallegos, en sociedad anónima.
En el caso de la cuenca minera ubicada en la Provincia de Santa Cruz, el Gobierno posee el 95% de las acciones a través de la Secretaría de Energía. El otro 5% pertenece a la Secretaría de Minería.
Sin embargo, cabe destacar que, en caso de concretarse la privatización del complejo Río Turbio, la misma será parcial ya que el Estado nacional mantendrá la participación mayoritaria en las operaciones.
De la primera privatización a la reestatización y la tragedia
Río Turbio está ligada con la creación de Yacimientos Carboníferos Fiscales a comienzos de la década del 50 y tuvo su esplendor en los años 70 cuando llegó a vender 570 mil toneladas de carbón mineral.
Tras ser privatizada durante el menemismo en el año 1994, el Estado decidió reestatizarla en 2002 durante la presidencia de Eduardo Duhalde y nombró un interventor.
En 2004 una tragedia sacudió al pueblo de Río Turbio cuando se desató un incendio en una de las galerías de la mina y produjo la muerte de 14 trabajadores que quedaron atrapados, mientras otros 36 lograron escapar con heridas de diferente consideración.
Durante el Gobierno de Mauricio Macri la mina sufrió una grave crisis que provocó que se debiera importar carbón desde Chile y también se produjeron despidos que prosiguieron durante la gestión de Alberto Fernández. Finalmente, en 2022 comenzó a operar la Central Hidroeléctrica, pero las denuncias por corrupción y mal manejo del complejo continuaron.