El Gobierno nacional ratificó que la remonetización de la economía, especialmente en dólares, es una pieza clave en la estrategia económica y monetaria actual. No obstante, aún no brindó detalles concretos sobre las herramientas que implementará para facilitar esa circulación de divisas. Una de las ideas que se evalúa es un esquema de blanqueo que permitiría el uso de billetes sin la obligación de justificar su origen.
En el marco de un evento organizado por la firma Adcap, Federico Furiase —asesor del Ministerio de Economía y actual director del Banco Central (BCRA)— destacó que el país atraviesa una situación de liquidez restringida. A pesar de la baja en la inflación y en las tasas de interés, lo cual debería alentar la demanda de crédito, la escasez de pesos obliga a buscar otros mecanismos. En ese contexto, el Gobierno considera que el dólar puede tener un rol central para reactivar la economía. “La economía necesita más nafta para crecer, y esa nafta puede ser la remonetización en dólares”, sintetizó Furiase.
Los ejes
El funcionario explicó que actualmente el esquema monetario tiene como eje la desinflación y la estabilidad. El BCRA (Banco Central de la República Argentina) mantiene el objetivo de fijar la cantidad de dinero en circulación y permite que el tipo de cambio flote libremente. Según detalló, solo intervendrán en el mercado cuando el dólar alcance el piso de la banda cambiaria, momento en el que podrían comprar divisas para acumular reservas.
No obstante, Furiase reconoció que dentro de ese rango cambiario puede haber cierta expansión monetaria si se alcanza lo que denominó el “punto Anker”: un escenario en el cual el Tesoro no logra renovar completamente sus vencimientos de deuda debido a que los bancos necesitan liquidez para prestar más a familias y empresas.
En relación al valor actual del dólar, que este martes se ubicaba en torno a los $1.200 en el mercado oficial mayorista, Furiase consideró que existen fundamentos para que se aproxime al piso de la banda cambiaria. Entre los factores que justifican esta proyección mencionó la estricta restricción a la emisión monetaria, el superávit fiscal que drena pesos del sistema, la estacionalidad favorable de la cosecha, la suscripción del Bopreal (bono que se paga en pesos y busca resolver el stock de dividendos impagos), y el ingreso de capitales de no residentes.
“Toda la ecuación va hacia más oferta de dólares y menos pesos. El BCRA va a poder acumular reservas y cumplir con los objetivos del FMI”, anticipó Furiase, reforzando así el mensaje oficial de que la estabilidad cambiaria y el control de la inflación seguirán siendo las prioridades del Gobierno en esta etapa.