El Gobierno nacional anunció la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares, que estará dirigida por Federico Ramos Nápoli y dependerá del Ministerio de Economía. Según el comunicado oficial, la nueva área tendrá como finalidad “coordinar las distintas áreas que conforman el sector nuclear argentino, tutelarlas y garantizar un mayor dinamismo en la ejecución de las políticas públicas relacionadas”.
La decisión subraya la importancia estratégica de la energía nuclear, considerada un recurso capaz de modificar la matriz económica del país. “Argentina cuenta con 75 años de trayectoria dedicados a la investigación y aplicación de tecnologías nucleares con fines civiles, posicionando a la nación en un selecto grupo global”, destacó el parte oficial.
“Arabia Saudita del Uranio”
El comunicado enfatizó que Argentina tiene el potencial de convertirse en la “Arabia Saudita del Uranio”, siempre que los sectores minero, energético y nuclear trabajen de manera alineada. La creación de la Secretaría busca consolidar esa visión y dar mayor coherencia a las políticas públicas vinculadas al área.
El nombramiento de Ramos Nápoli responde a su visión integral del sector nuclear y a su experiencia previa. Se desempeñó como Gerente General y luego como Presidente de DIOXITEK S.A., empresa clave para la conversión de uranio destinado a las centrales nucleares argentinas y para la producción de fuentes de Cobalto-60.
Durante su gestión en DIOXITEK, lideró una reestructuración administrativa y productiva que permitió eliminar el déficit operativo, desendeudar la compañía y alcanzar un récord de producción. También estuvo al frente de las negociaciones para solucionar la escasez de suministro de uranio en las centrales nucleares argentinas.
Además, brindó asesoramiento al Directorio y la Gerencia General de NUCLEOELÉCTRICA S.A. en su proceso de reestructuración y colaboró con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en la elaboración de un plan de comercialización y producción de radioisótopos para el proyecto RA-10.
Con la creación de la Secretaría de Asuntos Nucleares, el Gobierno apunta a centralizar la coordinación del sector, potenciar la producción de uranio y radioisótopos, y reforzar la posición de Argentina en el mapa global de la energía nuclear.
