Este sábado comenzó a funcionar en 9 de Julio un centro operativo logístico instalado por el Gobierno nacional para asistir a los municipios afectados por las intensas inundaciones en la provincia de Buenos Aires. La medida se concretó tras una reunión entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y los intendentes de la región.
En el marco del acuerdo con los municipios, se estableció un Fondo Especial Agropecuario destinado a la compra de gasoil ampliado, piedras para reparación de caminos y combustible para las maquinarias que aportan tanto el Estado nacional como el gobierno provincial. Además, se anunció una línea especial de créditos de emergencia con el Banco Nación, que serán otorgados a sola firma y con tasas reducidas para los productores afectados.
“Es muy importante poder escuchar la realidad de los productores”, afirmó Bullrich durante su visita. También indicó que se abordaron problemas de corto, mediano y largo plazo, y adelantó que “vendrán el Ejército y Vialidad” para colaborar con las tareas de asistencia.
Se conformó un comité de emergencia integrado por representantes de la provincia de Buenos Aires y de los municipios involucrados. Bullrich destacó que “todos pondrán a disposición sus recursos” para enfrentar la crisis que afecta a la región.
La ministra explicó que la etapa cuatro de la cuenca del Salado, cuya obra inició el Gobierno nacional en septiembre, tiene una duración estimada de un año y que la siguiente etapa será responsabilidad de la provincia. Esta obra es clave para mitigar futuras inundaciones.
El sábado, Bullrich llegó a 9 de Julio a las 10:50 en avión y recorrió la zona junto a la intendenta María José Gentile. Más tarde mantuvo una reunión privada con los intendentes Franco Flexas (General Viamonte), Daniel Stadnik (Carlos Casares) y Sergio Barenghi (Bragado). El lunes está previsto un nuevo encuentro con los jefes comunales, esta vez sin la ministra, pero con representantes nacionales y provinciales.
También participaron de la reunión el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, y el subsecretario de Defensa Civil y Protección Humanitaria, Guillermo Madero. Bullrich se reunió además con productores agropecuarios en la Sociedad Rural.
El intendente de Carlos Casares, Daniel Stadnik, valoró el encuentro y expresó: “La reunión fue muy buena, ahora tenemos que esperar que llegue la ayuda y la plata que prometió la ministra. Sería para comprar materiales y equipos. Todavía no llegaron pero la semana que viene ya se va a ir definiendo todo. Espero que se apuren”.
Por su parte, el jefe comunal de Bragado, Sergio Barenghi, señaló que “Provincia y Nación se pondrán de acuerdo para distribuir la ayuda que va a llegar desde el gobierno nacional” y destacó que “es muy positivo que lleguen recursos para paliar un poco la situación”.
La ministra Bullrich agregó: “Hemos decidido poner recursos nacionales para lograr un despliegue operativo que permita abrir caminos, ir hacia las familias que están aisladas y a los pueblos que están en situaciones comprometidas”.
El viernes, el jefe de Gabinete Manuel Adorni había anunciado que “el Gobierno decidió poner a disposición todos los recursos necesarios para enfrentar esta dramática situación” y aseguró que “el equipo del Gobierno Nacional está ocupándose de los bonaerenses”.
Desde el municipio de 9 de Julio informaron que el jueves llegó el director ejecutivo de la Agencia Federal de Emergencia, Santiago Hardie, junto con Cristian Pafundi, comandante operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, para coordinar mesas técnicas y operativas que organizan el trabajo de asistencia.
La situación en la zona se viene agravando desde febrero, cuando se declaró la emergencia tras tres años de sequía. En ese momento llovieron 400 milímetros, un volumen muy superior al promedio habitual de 40 milímetros. Desde entonces, las inundaciones se intensificaron hasta agosto, complicando cada vez más el panorama.
Durante el año se realizaron visitas y reuniones con la Provincia, Defensa Civil e Hidráulica, y se reactivaron los comités de cuencas a pedido de la intendenta. Se incorporaron máquinas de Vialidad para reforzar el trabajo municipal. Mientras la Provincia estuvo presente desde el inicio, ahora se suma el apoyo nacional.
Actualmente no hay localidades aisladas, pero los caminos secundarios están muy afectados, convertidos en ríos por el desborde de canales. Se tuvo que evacuar una escuela y se suspendieron las clases. Numerosos campos también sufren daños.
La gravedad del fenómeno queda reflejada en que ya cayeron 1600 milímetros de lluvia, cuando la proyección interanual es de 2000 milímetros y el promedio habitual ronda los 850. Sin embargo, el suelo logró contener en parte la situación debido a la sequía previa de tres años: “Si no pudo haber sido mucho peor”, afirmaron desde el municipio.
El terreno de la región es muy llano y sin pendientes, lo que dificulta el desagüe natural y complica las tareas de mitigación.



