Edgar Alves Andrade, más conocido como Doca da Penha ou Orso, es uno de los hombres más buscados de Río de Janeiro y principal objetivo del megaoperativo policial que este martes dejó al menos 64 muertos. La Fuerza de Tarea Especial de Combate al Crimen Organizado (GAECO) lo señala como cabecilla del grupo criminal Comando Vermelho (CV) en el Complejo Penha y otras favelas de la zona norte y oeste de la ciudad, como Gardênia Azul, César Maia y Juramento.
El Ministerio Público de Brasil lo investiga por más de 100 homicidios, incluyendo ejecuciones de menores y desapariciones de vecinos de las favelas que controla mediante el terror y la violencia. La policía ofrece una recompensa de 100.000 reales, unos 18.000 dólares, por información que conduzca a su captura.
Doca, de 55 años, nació en el estado de Paraíba, en el noreste de Brasil, y fue criado en Vila Cruzeiro, en la zona norte de Río. Aunque su alias no tiene la notoriedad de otros históricos del CV, como Luiz Fernando da Costa, “Fernandinho Beira-Mar”, Isaías da Costa Rodrigues, “Isaías do Borel”, o Márcio dos Santos Nepomuceno, “Marcinho VP”, es considerado el principal objetivo de la policía carioca.
El líder narco tiene 34 órdenes de arresto pendientes según el Banco Nacional de Medidas Penales y Prisiones. Entre los hechos que se le imputan, destaca la ejecución errónea de tres médicos en octubre de 2023, quienes fueron confundidos con rivales en el negocio del narcotráfico.
Además, en mayo de este año, el Ministerio Público lo acusó junto a otros dos criminales por un ataque con fusiles y granadas a una comisaría en Duque de Caxias, en la zona metropolitana de Río. En ese caso, se intentó rescatar sin éxito a Rodolfo Manhães Viana, alias Rato, previamente arrestado. Durante el ataque, los agresores torturaron a un agente para obtener información sobre el paradero de su cómplice.
Doca también está implicado en el triple crimen de tres niños desaparecidos en la zona de Belford Roxo, en la Bajada Fluminense, cuyos cuerpos nunca fueron encontrados. Los investigadores sostienen que el líder del CV ordenó a sus sicarios ejecutar a los responsables de la desaparición.
Además, junto a otras 66 personas, Doca está acusado de conspiración para narcotráfico. Los cargos que enfrenta incluyen tentativa de homicidio agravado, daños agravados, tortura y asociación ilícita para el tráfico de drogas.




