El perfil de "Pequeño J", el presunto líder narco recientemente extraditado desde Perú y vinculado al brutal triple crimen de Florencio Varela, ha quedado expuesto con la filtración de su informe psicológico. El documento, clave para el avance de la causa, revela que el acusado presenta rasgos psicopáticos y antisociales, arrojando luz sobre la personalidad detrás de la violencia que conmocionó al país.
El informe se suma al cúmulo de evidencia que vincula a "Pequeño J" y a su mano derecha, también recientemente trasladado a Argentina, con el asesinato de Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo. La caracterización de su personalidad es fundamental para la Justicia, ya que podría explicar la frialdad y la crueldad en el modus operandi de los crímenes.
El perfil detrás de la extradición
Su mano derecha, Matías Ozorio, ya fue trasladado a la Argentina para poder ser indagado ante la Justicia Argentina y así conocer más detalles en el marco del proceso de investigación del triple crimen de Varela. El Ministerio de Seguridad difundió la imagen de su llegada, donde se lo veía esposado, con chaleco antibalas y la camiseta argentina, marcando la importancia del golpe asestado al narcotráfico.
Ahora, con el informe psicológico en manos de la fiscalía, la investigación gana profundidad, permitiendo a los fiscales construir un cuadro más completo sobre la motivación y la planificación de los asesinatos. La presencia de rasgos antisociales y psicopáticos implica la posible ausencia de empatía, desprecio por las normas y una tendencia a la manipulación, características que suelen vincularse a crímenes de extrema violencia.
La revelación de este perfil ocurre justo cuando la Justicia se prepara para tomar declaración al círculo íntimo del capo narco. Se espera que tanto "Pequeño J" como su mano derecha sean llamados a declarar por el fiscal, en un paso crucial para desentrañar el engranaje completo del triple crimen.
