La movilización no es solo una marcha; es un quiebre en la relación entre el sector obrero y la gestión de Javier Milei. Con el acto central programado para las 15:00 en la Plaza de Mayo, se espera que más de 150.000 trabajadores den el presente para exigir el cese de las modificaciones legislativas que hoy se debaten en el Congreso.
El blindaje de seguridad y el protocolo en acción
Este escenario marca el primer gran examen para Alejandra Monteoliva como titular del Ministerio de Seguridad. El Gobierno ha ratificado su postura de "tolerancia cero" a los bloqueos, activando un esquema de control que busca garantizar la libre circulación.
Las fuerzas federales aplican tácticas de encapsulamiento y vigilancia por drones, bajo la consigna de mantener a las columnas sobre las veredas y espacios verdes. Desde la central obrera, sin embargo, han calificado las advertencias oficiales como "provocaciones innecesarias", reafirmando que la marcha se desarrollará bajo banderas de paz y responsabilidad civil.
Puntos de encuentro
La ciudad se fragmentará en nodos de concentración que convergen hacia el Cabildo. Las principales columnas se distribuyen de la siguiente manera:
- Eje Cívico: En Avenida de Mayo y Tacuarí, el gobernador Axel Kicillof encabeza la columna bonaerense bajo la consigna "Derecho al Futuro".
- Frente Gremial: El núcleo duro del transporte y la industria, con Camioneros y UPCN a la cabeza, se establece en la intersección de Diagonal Sur y Alsina.
- Sector Social: La UTEP y Libres del Sur concentran su fuerza en el cruce de Avenida de Mayo y 9 de Julio, uno de los puntos más congestionados de la jornada.
- Movimientos de Izquierda: El Polo Obrero y el Partido Obrero mantienen su autonomía concentrando en Carlos Pellegrini y Perón, sumando una capa de complejidad al operativo de seguridad.
El eje del conflicto
El corazón del reclamo radica en el rechazo a lo que los sindicatos definen como una "precarización encubierta". La CGT argumenta que las medidas propuestas por el Ejecutivo socavan la estabilidad del empleo y los beneficios conquistados durante décadas.
Por su parte, la presencia de gremios estatales como ATE —que acompaña la jornada con un cese de actividades— refuerza el descontento ante el recorte del gasto público. La masividad de este encuentro busca presionar a los legisladores antes de que el proyecto avance en las cámaras.
Más allá de lo gremial, la marcha funciona como un catalizador para la reorganización del peronismo. La foto de unidad que incluye a intendentes, gobernadores y las dos CTA busca consolidar un frente de resistencia ante el rumbo económico actual. El desenlace de esta jornada definirá el tono de la relación entre el poder político y el sindicalismo para el resto del año.



