La armadora libertaria Leila Gianni y el sacerdote Francisco “Paco” Olveira protagonizaron un tenso cruce televisivo que expuso no solo viejas disputas personales, sino también profundas diferencias ideológicas. El enfrentamiento, transmitido por la señal TN, fue la continuidad de un conflicto anterior ocurrido semanas atrás en Merlo, donde ambos se cruzaron en medio de reclamos vecinales.
Desde el inicio del debate, Gianni interpeló al cura con dureza: “¿Pediste perdón por haberme agredido aquella vez? Me impactó el nivel de violencia viniendo de un sacerdote, con tanto odio en los ojos”, disparó la exfuncionaria del Ministerio de Capital Humano. Olveira respondió ofreciendo disculpas públicas, aunque rápidamente Gianni insistió: “Primero tenés que pedirle perdón a Dios”.
Represión y respuestas
El sacerdote intentó justificar su accionar señalando que Gianni había llegado al barrio con personas que “prendieron fuego una casa prefabricada destinada a una familia vulnerable”. La exsubsecretaria rechazó la acusación y denunció que el terreno en cuestión estaba destinado originalmente a una obra pública, y que fue cedido de forma irregular por el intendente local para instalar una “casilla ilegal” con participación del sacerdote.
El intercambio se intensificó cuando Olveira denunció la gravedad de la situación social: “La única respuesta que da el gobierno a la crisis es la represión. Hice un juicio porque desde ‘Capital Inhumano’ se negaban a entregar alimentos”. Gianni respondió con una acusación general contra los movimientos sociales: “Representás un sistema de corrupción y manipulación. Se dedicaron a someter a los más pobres, a convertirlos en dependientes de un plan social. Eso se terminó”.
En otro momento del debate, Gianni reclamó que el sacerdote respete el protocolo antipiquete en las marchas, a las que Olveira suele asistir: “Tenés derecho a reclamar, pero hacelo por la vereda. No generes disturbios, y menos siendo cura”. Olveira retrucó que para él “la justicia social es un mandato divino” y calificó como “inconstitucional” el protocolo del Ministerio de Seguridad.
La discusión derivó en ataques personales. Olveira cuestionó a Gianni por su vínculo con el Estado pese a su ideología liberal: “¿Tanto que critican al Estado y trabajás en la Superintendencia de Riesgos del Trabajo? Cobrás más de dos millones de pesos”. Gianni lo acusó de usar una fundación para recibir dinero sin rendir cuentas a la Iglesia y de haber sido prestamista en barrios vulnerables: “Cobrabas intereses altos, sobre todo a las colectividades paraguayas”.
En medio del cruce, hubo gestos simbólicos cargados de tensión. Olveira le regaló un alfajor a Gianni, quien ironizó: “¿Está envenenado?”. Más tarde, ella se lo arrojó sobre la mesa y el sacerdote respondió lanzando un supuesto contrato laboral de Gianni con el Estado.
La disputa culminó con un fuerte enfrentamiento discursivo. Gianni afirmó que el Gobierno logró reducir la pobreza del 58% al 38% en seis meses, y sostuvo que eso “les duele a quienes se beneficiaban del clientelismo”. Olveira lo negó rotundamente y advirtió: “Van a chocar la calesita. La gente ya no es pobre, es indigente”.