El Senado de la Nación convirtió en ley la declaración de emergencia sanitaria pediátrica y de las residencias nacionales en salud para el Hospital Garrahan, con una amplia mayoría que superó los dos tercios del recinto. La votación final fue de 62 votos a favor y 8 en contra, con siete integrantes de La Libertad Avanza y una senadora del Pro que se opusieron al proyecto.
Tras una intensa jornada marcada por manifestaciones frente al Palacio Legislativo, la Cámara alta aprobó una iniciativa que busca garantizar un acceso equitativo y de calidad a los servicios pediátricos, fortalecer los hospitales públicos y proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes en todo el país.
Los detalles
El proyecto establece una emergencia sanitaria por el plazo de un año, durante la cual se asignarán recursos prioritarios para insumos críticos, infraestructura, medicamentos y personal esencial. También contempla la recomposición salarial del personal de salud, incluyendo a los residentes, con un piso salarial equivalente al nivel real de noviembre de 2023. Además, se propone la exención del Impuesto a las Ganancias para quienes desempeñen tareas críticas en el sistema sanitario.
La ley reconoce al Hospital Garrahan como centro nacional de referencia en alta complejidad pediátrica, garantizando su funcionamiento pleno. El Poder Ejecutivo tendrá la responsabilidad de reasignar partidas presupuestarias dentro del ejercicio vigente y podrá ampliar recursos mediante reservas sanitarias. La autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud, encargado de reglamentar la norma.
Para supervisar el cumplimiento de la ley, se creó una comisión conformada por representantes legislativos, del Ministerio de Salud, COFESA y la Sociedad Argentina de Pediatría. Esta comisión deberá emitir informes públicos trimestrales. Durante el período de emergencia, los programas de salud infantil tendrán prioridad presupuestaria, especialmente en áreas críticas como neonatología, urgencias y oncología pediátrica.
Los discursos
En el debate, la senadora Lucía Corpacci, miembro informante del dictamen de mayoría del interbloque Unión por la Patria, destacó la calidad del personal del Hospital Garrahan y denunció el maltrato que sufren por parte de algunas autoridades que los califican como “ñoquis” o “patoteros”. Subrayó que el proyecto solicita al Ejecutivo un presupuesto adecuado para la atención pediátrica, destinado a salarios, insumos, equipamiento y medicamentos necesarios.
Corpacci también recordó que la exención del Impuesto a las Ganancias para médicos que realizan guardias fue aprobada por unanimidad, por lo que consideró justo extender esa medida a esta emergencia pediátrica. Además, señaló que el proyecto incluye un comité evaluador de gastos para transparentar y controlar el uso de recursos, lo que debería tranquilizar a quienes dudan de la administración del hospital.
Respecto al financiamiento, la senadora admitió la dificultad de encontrar recursos en un contexto presupuestario ajustado, pero cuestionó que se liberan fondos para los sectores más poderosos mientras faltan para los más vulnerables. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, para cubrir los salarios del personal de salud pediátrica de julio a diciembre de 2025 se requerirían 65.000 millones de pesos, que anualizados representan 133.000 millones.
El senador Luis Juez, visiblemente emocionado, intervino sin estar previsto para expresar su apoyo: “No sé cuánta plata es, pero lo que necesita el Garrahan, se lo merece. Necesitamos darle a esa gente los instrumentos que se merecen para que nos sigan generando a nosotros la esperanza que desesperadamente salimos a buscar cuando sentimos que el cielo se nos cae encima. Así que voy a acompañar con el alma”.
Por su parte, la senadora Edith Terenzi advirtió que muchas iniciativas terminan bloqueadas por vetos presidenciales y expresó preocupación porque los médicos no realizan guardias debido al impacto del impuesto a las ganancias. Por eso impulsó un nomenclador único pediátrico y manifestó que la emergencia es urgente y necesaria para todas las provincias del país.
La senadora Alicia Kirchner resaltó que el Hospital Garrahan es un orgullo nacional y latinoamericano, y que su importancia trasciende las consultas diarias, pues atiende también interconsultas de otras provincias. Llamó a detener la “crueldad, ignorancia y maldad” que percibe como la “nueva normalidad” y criticó la actitud provocativa del Gobierno.
Desde la oposición, la senadora radical Carolina Losada criticó duramente al kirchnerismo por generar “militancia rentada” y por el deterioro económico del país. Aunque manifestó incomodidad por tener que votar en contra de algunas leyes, afirmó que apoyará la emergencia pediátrica, al ser una medida acotada a un año para sostener al Garrahan en un momento crítico. Sin embargo, reclamó resolver los problemas estructurales que no se solucionan con aumentos de gasto y pidió no usar causas nobles para dar golpes de efecto políticos.
La senadora cordobesa Carmen Alvarez Rivero, protagonista de polémicas expresiones previas, pidió disculpas a padres y pacientes del Hospital Garrahan y se mostró dispuesta a reunirse con ellos para explicar sus dichos. Defendió que la prevención y salud primaria deben estar a cargo de los municipios y la mediana y alta complejidad en manos de las provincias, mientras que el Estado nacional debe actuar como regulador para evitar superposiciones que encarecen el sistema y reducen su eficiencia.
El senador Martín Lousteau, con tono irónico, recordó que en “el año de la reconstrucción de la Argentina” se debate la emergencia sanitaria pediátrica y lamentó que el Garrahan sea atacado. Criticó afirmaciones que ponen en duda la atención de residentes argentinos en el país y defendió la alta complejidad como una atención costosa que no puede estar presente en todos los municipios o provincias. Resaltó que 70.000 niños de todo el país acuden al Garrahan y cuestionó afirmaciones que minimizan la cantidad de médicos y la importancia del personal de salud.
Finalmente, el exministro de Salud y senador José Manzur expresó que el Garrahan es un emblema de las políticas públicas que se quieren para Argentina, y destacó que estas iniciativas suelen trascender los gobiernos para mostrar resultados. Aseguró que el compromiso es exclusivamente con los niños argentinos que más necesitan atención.