Durante la feria de ciencias del colegio Guadalupe, ubicado en Palermo, se produjo una explosión en un experimento de química que dejó un saldo de cinco personas heridas, entre ellas cuatro menores de edad. El accidente ocurrió cuando los estudiantes manipulaban alcohol etílico en pequeños recipientes para recrear un volcán artificial.
Según el informe oficial, ''un error en la manipulación de uno de esos recipientes generó una pequeña explosión que provocó las heridas''. En este contexto, un alumno de tercer año relató en TodoNoticias, que ''la mesa explotó y un chico se prendió fuego de pies a cabeza''.
En esa línea agregó: ''Un profesor se fue corriendo a buscar un guardapolvo porque el alcohol no se apaga con agua. Le tiraron guardapolvos encima y otro profesor se le tiró encima para apagarlo, un capo''. Y agregó: ''Nuestro profesor se escondió, es un pelotudo''.
A su vez aclaró: ''No vi (el experimento) pero sé que estaban manipulando alcohol y fuego. Había profesores dando vueltas, pero no había ninguna precaución''.
Tres adolescentes de 16, 14 y 13 años sufrieron quemaduras en el rostro y el tórax, siendo trasladados a distintos hospitales. El joven de 16 años presentó quemaduras en el 30% a 35% de su superficie corporal, afectando abdomen, tronco, cuello y rostro, por lo que fue internado en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, intubado y con estado reservado.
Los otros dos menores, con quemaduras en aproximadamente el 20% de la superficie corporal, fueron trasladados al Hospital Fernández y luego serán derivados al Hospital de Quemados para recibir atención especializada. Una madre de 38 años también resultó herida, aunque no requirió hospitalización. Además, otros dos alumnos sufrieron heridas leves, uno de los cuales recibirá atención en una clínica privada según su cobertura médica.
La madre de una alumna, Mariana Laura Cornejo, médica, manifestó su preocupación por la falta de comunicación previa sobre los riesgos del experimento: ''Nadie había advertido a los padres respecto a la realización del ensayo''. También vinculó el accidente con un episodio similar ocurrido recientemente en Pergamino, señalando que ''parece increíble, pero nuevamente la misma historia: el tema del volcán con mala instrumentación''.
Cornejo describió la reacción de los estudiantes tras el accidente: ''Los chicos estaban asustados y llorando''. Mientras tanto, los padres ingresaron al colegio para retirar a sus hijos, en medio de una escena de confusión y shock.
En respuesta, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires anunció la elaboración de un nuevo protocolo para las prácticas científicas durante ferias y clases, con el objetivo de minimizar accidentes en este tipo de actividades.
