Mientras se esperan los resultados de las pericias finales del resonante caso de la masacre familiar de Villa Crespo que permita conocer más detalles del episodio, la encargada del edificio en el que vivían las víctimas habló por primera vez y recordó que "era una familia hermosa".
En diálogo con la prensa, la mujer recordó a Laura Leguizamón, la sospechosa de haber cometido los asesinatos del resto de la familia, es decir su esposo y los dos hijos que tenían para luego suicidarse.
"Era hermosa, siempre feliz, siempre sonriendo", contó Paula, muy conmocionada. De igual manera, aclaró que no estaba al tanto de si tomaba medicación o realizaba algún tipo de tratamiento médico.
Si bien reconoció que la relación era solamente laboral, la encargada recordó al resto de los integrantes con mucho amor: "Hermosos todos, era una familia hermosa", sostuvo.
Una hermana de Leguizamón declaró que ella tenía problemas psiquiátricos, y la empleada doméstica mencionó que "hacía unas semanas que estaba distinta", sugiriendo que podría haber dejado de tomar su medicación.
De las pericias surgió que Laura habría dejado una carta en el comedor de su casa, escrita sobre una hoja A4 y que tenía manchas de sangre.
“Todo mal, fue mucho. Los amo. Mal. Perverso”, decía el papel, con una mezcla de letras cursivas e imprentas poco legibles, según trascendió de una fuente cercana a la causa.
