La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó con contundencia que en la Casa Rosada se llevó a cabo un espionaje ilegal diseñado para provocar una desestabilización en el Gobierno. La declaración se produjo en el marco de una entrevista con Pablo Rossi en A24, donde la funcionaria se refirió a la reciente difusión de audios relacionados con Karina Milei y Diego Spagnuolo, ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
“Estamos seguros que en la Casa Rosada hubo un espionaje ilegal armado con el objetivo de generar una desestabilización”, sostuvo Bullrich, y agregó que el Ejecutivo considera que se está ante una violación a la ley de inteligencia. Enfatizó que el uso de sistemas ilegales de espionaje busca crear incertidumbre, crisis y caos, y aseguró que ya se ha detectado un caso concreto de esta infracción.
La ministra también criticó a la oposición, señalando que en diferentes escenarios, como el Congreso y actos de La Libertad Avanza, se han lanzado "piedras a la economía de todos los argentinos, de que el dólar se vaya a cualquier precio". En este contexto, defendió la labor del Gobierno para proteger a la población de 46 millones de personas y destacó que, pese a estar logrando una reducción en la inflación, enfrentan constantes ataques.
La causa
En relación a la presentación judicial que el Gobierno realizó para que se prohíba la circulación de los audios, Bullrich explicó que han solicitado a la Justicia que tome las medidas procesales necesarias para que cesen los delitos vinculados. Negó que se hayan pedido allanamientos a periodistas y diferenció entre profesionales de prensa y “operadores” como Jorge Rial y Mauro Federico, a quienes cuestionó por su ética profesional.
Sobre el escándalo del audio de la secretaria de la Presidencia, la ministra resaltó que la grabación se produjo “en el corazón del Poder Ejecutivo” y calificó el mecanismo ilegal que permitió captar esas conversaciones como “absolutamente perverso”, generando una atmósfera de “crisis de certeza, de miedo”.
Bullrich advirtió que no importa quién haya captado los audios, pues “las va a pagar”. Apuntó directamente contra Pablo Toviggino, tesorero de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y propietario del canal de streaming Carnaval, que difundió las grabaciones.
En cuanto a la presunta veracidad de los audios relacionados con Spagnuolo, la ministra sostuvo que “el gobierno ha dicho que ninguno de los integrantes del gobierno ha tenido ninguna responsabilidad en ningún tipo de maniobra fraudulenta ilegal de coimas”, aunque reconoció que para respaldar esta afirmación se necesita la prueba que está construyendo la Justicia.